No me gusta tener que hablar de revelación de orígenes, pero es necesario.
Creo que no debería haber un momento diseñado para que los padres revelaran los orígenes a sus hijos, ¡es una locura!
Es lo mismo que pasa con las salidas del armario, nadie debería estar obligado a rumiar y experimentar su salida del armario (bueno, sus múltiples salidas porque no suele haber una sola).
Si todavía mencionamos los conceptos “salida del armario” y “revelación de orígenes” es porque no vivimos en una sociedad que sea lo suficientemente madura para aceptar la diversidad.
Si hablásemos desde pequeños con nuestros hijos de todo tipo de temas, hasta los que nos dan más apuro, no habría más revelaciones, ni salidas.
Muchas personas han tenido y tendrán que vivir ese momento traumático solo porque sus padres, y su entorno no afrontaban o siguen afrontando sus orígenes y es una pena…
Nuestra identidad genética y nuestra orientación sexual deberían poder mostrarse sin pudor. De hecho cualquier tipo de identidad que se salga de la normatividad debería poder enseñarse en un país que se llame democrático.
En el siglo pasado los hijos fuera del matrimonio eran llamados bastardos, rechazados por considerarles fruto del pecado y la adopción se vivía como una forma de paternidad menor ligada a un doble estigma: el de la procedencia ilegítima del adoptado y la infertilidad de los adoptante. En la actualidad demasiados entornos siguen pensando igual.
Ni los embarazos fuera del matrimonio, ni la adopción, ni las técnicas de reproducción asistida que requieren donación de gametos deberían sentirse como paternidades de segundas, no deberían dar vergüenza ni a los protagonistas, ni a los que los acompañan, ni al resto de ciudadanos.
La vergüenza es esa emoción asociada a aquello que no podemos afrontar porque lleva la contraria a lo socialmente aceptado y a estas alturas de la vida ya deberíamos tener superado todos estos dogmas sobre lo que significa ser familia.
Que tu hijo no sepa quien es su padre o madre biológica no le ayuda a tener una mejor vida, no le protege, no le salva, los secretos siempre son un obstáculo entre las relaciones de confianza. Nadie debería saber más de nuestra identidad que nosotros mismos, por eso apuesto por la franqueza, las adopciones abiertas siempre que se pueda y los donantes no anónimos.
Si tu relación con el padre biológico de tu hijo es conflictiva, eso no te exime de comunicarle su identidad a tu hijo y si no la conoces tampoco es excusa para hablar de lo que no sabes (la falta de infomación es información).
No se es menos padre por no compartir genes con tu hijo.
Ni se es menos hijo por no compartir genes con tu padre/madre.
Cambiar de mentalidad, cuesta, así que habrá que ser insistente con esto:
El parentesco no siempre viene dado por los genes, los cuidados nos convierten en familiares, los genes por sí mismos solo en parientes.
Además, me consta que la mentira siempre sale a la luz tarde o temprano, y visto que de aquí a no muchos años todos nos haremos test de ADN, todo eso que con tanto esmero intentamos ocultar, saldrá y de una forma terrible. Por eso animo a todos los que hayáis postergado el momento de contarle a vuestros hijos quiénes son, lo hagáis lo más pronto posible y afrontéis las consecuencias de hacerlo tarde con ayuda de personas que os sepan sostener y acompañar.
¿Te revelaron tus orígenes siendo ya mayor?
¿Todavía no has hablado a tus hijos de sus donantes o padres biológicos?
Fotografía: pixabay.com
Que tema tan interesante en genealogía y a la vez difícil de explicar. Yo he sido madre soltera recientemente y no dejo de pensar en ello, sobre cómo explicarlo sin hacer daño. Y no me gustaría mentir, pero lo veo muy difícil en niños tan pequeños. Ademas en las guarderías es uno de los primeros temas que tienen en las actividades.
Hola Montse,
Gracias por comentar. Lo primero que te preguntaría es que parte te avergüenza de la manera en que has llegado a formar a tu familia para que no puedas hablar de ello abiertamente a las personas que te rodean, en la guardería y sobre todo a tu hijo. ¿Te importa el que dirán? ¿Te importa tu privacidad? ¿No tienes buena relación con el padre de tu hijo o es que no sabes cómo afrontar el hecho de que exista un donante? Si tú tienes asumido el origen de tu bebé, podrás hablarlo con otra personas y él estará presente y te escuchará, luego ya podrás hablarlo solo con él a través de por ejemplo un cuento.
Un abrazo
Excelente articulo. Muchas gracias. Cuando me sente con mis hijos y les explique quien en realidad era su padre biologico, ellos me comprendieron porque no estaba ya con el y Hasta a una se le quita el peso de encima. Es dificil empezar a hablar, pero cuando se inicia las palabras salen solas.
Lo importante creo es no hacerse la victima. Porque estaria disculpandose. Y debemos ser claras y honestas.
Hola Lucrecia,
No es siempre fácil ser honesta y transparente pero es el camino correcto para que tú y tu familia viva sin arrastrar el peso de una verdad por desvelar. Enhorabuena!
Un abrazo
Gracias por contestar. Me encantaría ser honesta, pero en mi caso , deje la relación estando embarazada y el padre nunca se volvió a interesar por nuestro estado. Ni tampoco creo que sea una familia que pueda influenciar positivamente al niño, pues nunca lo han querido.Claro que me encantaría podérselo explicar con un cuento, pero no sé cómo hacerlo sin mentirle y sin hacer daño. Un abrazo. Me encanta la coincidencia de que crearás el blog un 11 de febrero, fecha en que yo nací, me ha sorprendido.
Hola Montse,
Estar enfadada con el padre biológico de tu hijo no te impide que no puedas ser honesta, entiendo que te cueste, pero más vale que le des una vuelta, ten en cuenta que hablarle de él a tu hijo no significa tener relación con el padre ni su familia pero sí reconocer su aportación a la genética de tu hijo.
Saludos