
Yo sí.
No es que haya sido una de mis preocupaciones vitales (no es lo que me llevó a hacer mi árbol genealógico y ser genealogista, ¡eh!), pero llegué a pensarlo, ¿quién no?
Te cuento por qué… Tendría unos ocho años cuando uno de mis tíos creyó que iba a ser divertido hacerme bromas mientras paseaba con él explicándome que era adoptada, así porque sí. Él se reía y yo no sabía qué decir…
No tenía ninguna gracia sembrar la duda en una niña que físicamente no se parecía mucho a sus padres y demás familiares (la gente ha deducido desde siempre que soy alemana, francesa, inglesa, suiza… Cualquier nacionalidad menos la española).
Aquello me tuvo mosqueada un tiempo, la verdad, pero conociendo el talante de mi tío (todos tenemos algún pariente supersimpático con un sentido del humor peculiar) descarté su ocurrencia.
Muchas personas fantasean con ser adoptados/as
Es un tema que sale a menudo en mis sesiones de acompañamiento o en mis talleres.
Y es que… Las adopciones han solido gestionarse y llevarse a cabo de mala manera. Los adoptados eran/son considerados hijos de segunda y los padres adoptivos, pseudopadres.
Esto ha propiciado que los progenitores y familiares de adoptados no hablen de ello y hagan un esfuerzo grande para esconderlo.
Además, muchas adopciones han sido ilegales, irregulares, fraudulentas, poco éticas, delictivas… y por lo tanto no ha apetecido nombrar sus circunstancias.
Se han guardado silencios sepulcrales sobre ellas lo que no ha impedido que el tabú se haya comunicado de formas subliminales.
Las personas que piensan que quizás sean adoptados/as sienten que no encajan en su familia. Sienten que son diferentes tanto física como emocionalmente respecto a los que le rodean y que además no son tratados igual que a otros hermanos o primos.
Algunas intuyen que sus padres y/o otros familiares (incluso sus paisanos) les esconden algo, algo muy importante sobre sí mismas y por eso los demás se tensan cuando se tocan según qué temas mientras otros lanzan indirectas.
Es indiscutible que muchas, muchísimas personas han llegado a descubrir tarde y mal que fueron adoptadas siendo ya adultas cuando leen sus certificados de nacimiento o cuando en un descuido o discusión alguien lo revela inesperadamente. También suelen enterarse cuando sus progenitores fallecen y encuentran documentos o un allegado se sincera porque el secreto le pesa demasiado y desde hace pocos años algunas lo descubren por sí mismas después de una aparente inofensiva prueba de ADN.
Si tienes dudas, resuélvelas
Si has rumiado mucho sobre la posibilidad de ser adoptado/a (o haber nacido gracias a una donación de gametos) y sientes que la hipótesis de que tus padres te lo hayan ocultado es real, ¡sal de dudas!
No sigas ocupando tu tiempo con una teoría que enmaraña tus relaciones familiares. Ponle remedio, refútala o valídala de una vez.
Han pasado muchos años desde la broma pesada de mi tío y desde hace un tiempo puedo asegurar que mi padre y mi madre, además de padres sociales y legales, son mis padres genéticos ya que las pruebas de ADN que nos hemos hecho los tres, así lo demuestran (no me las hice por mi tío, sino para aprender de mi profesión). Soy una de las pocas personas que puede decirlo. Tú, por mucho que te parezcas a los tuyos, no lo puedes afirmar o negar si no recurres a la genealogía genética.
Si eres una persona muy curiosa como yo o tienes muchas dudas respecto a tu filiación, te recomiendo que invertas en unas pruebas para ti, tus padres u otros familiares paternos y maternos. Descubrirás mucho de ti y de los demás. Si necesitas asesoramiento, aquí me tienes.
Hola Mireia!!! Nunca me pasó porque mi madre se clonó y me puso los ojos de mi padre 😀 Pero sí que es fuente de sufrimiento para muchos niños, y además muchos adultos de los que yo no hablaría con tanta corrección como tú parecen disfrutar de sembrar esa duda.
Muy contenta de que hoy después de tanto tiempo hayas aparecido en mi bandeja de entrada gmail 🙂 Que tengas un lindo curso genealógico y te vea más seguido por esos mundos.
Saludos,
Rose Barcelona
Hola Rose:
Me alegro de que te haya llegado la newsletter a tu bandeja de entrada. Revisa spam o promociones porque mis otros e-mails han debido ir a parar allí.
Un abrazo