
Yo creía en el síndrome en el yacente, pero ya no.
Hace más de 10 años leí el libro que Salomon Sellam dedicó a divulgar este síndrome que él mismo ideó. Me pareció entonces interesantísimo (y muy mal traducido).
Fue gracias a él que tomé consciencia de lo importante que era conocer la historia familiar y analizar su influencia, pero con los años lo he cuestionado más y más hasta llegar a la conclusión de que el síndrome del yacente no tiene sentido, cosa que no significa que los duelos transgeneracionales no tengan impacto en las personas, considero que son muy importantes y por eso he escrito un libro sobre ellos.
Los duelos que nuestros familiares iniciaron antes de que sus descendientes existieran pueden tener consecuencias en las siguientes generaciones, pero no como propone Sellam.
Para mí no es fácil escribir este post, pero me lanzo a ello porque la teoría de la existencia de yacentes puede causar confusión en muchas personas.
He borrado todos los posts que escribí sobre el síndrome a pesar de que me traían mucho tráfico, para escribir este. Rescato unas líneas en que resumía en qué consistía:
Yacente (o yaciente) hace referencia a una escultura que representa a una persona tumbada, mejor dicho muerta.
Salomon Sellam empezó a utilizar este término en su libro El síndrome del yacente para hablar de personas que cargan simbólicamente con un muerto a sus espaldas y lo hizo popular.
Los yacentes son personas a las que sus familiares proyectan la falta de de otros que murieron de forma prematura o traumática.
Muertes inconcebibles, inesperadas y difíciles de superar.
Muertes que dejaron huella profunda en los vivos, sobre todo porque no lograron superar el duelo por presión familiar o social o por la carencia de recursos emocionales.
Duelos que se quedaron congelados en el tiempo y que acabaron trasladándose a las siguientes generaciones.
Si quieres saber más sobre la propuesta de Sellam puedes ver este vídeo en el que él mismo te explica más sobre el síndrome…
En un principio la teoría parece juiciosa: si un familiar no hace su duelo lo traspasa/proyecta a la siguiente generación.
La cuestión es que los duelos traumáticos o complicados que una persona no puede afrontar en buenas condiciones no siempre redundan en que haya descendientes a los que se acabe pidiendo que representen al muerto, a veces pasa, pero no es universal.
Además, para Sellam casi cualquier malestar le remite a un “duelo congelado” y transferido.
Las generalidades del síndrome del yacente
Son muchas. Demasiadas.
Todo el mundo acaba encajando en el síndrome porque cumple con algún ítem de la lista (o tiene gases, apneas, siente melancolía, es autista, esquizofrénico, diabético, tiene sobrepeso, viste de negro, suele hacer la siesta o le molestan los ruidos).
En El Yaciente II, ¡vida bloqueada!, ¿duelo bloqueado? llega a decir en la página 192 que los postres favoritos de los yacientes son la crema catalana y la mousse de chocolate negro.

Para mí lo más desacertado de su teoría es que propone detectar si eres yacente (representante de un difunto) utilizando una tabla de meses con la intención de decubrir que, por ejemplo, si naciste en mayo eres yacente de personas que fueron concebidas, nacieron o murieron en mayo, agosto o febrero.
¡Vamos a ver! Solo hay 365/366 días al año, así que vas a acabar especialmente vinculado con muchos muertos de esta forma.
Un modelo de fases desfasado
Por otra parte, Salomon Sellam explica que existen 9 etapas del duelo, 4 más de las que proponía Elisabeth Kübler Ross: shock, negación, regateo, rabia, tristeza, explicación, comprensión, aceptación y reinversión.
Este modelo de etapas se ha demostrado que no es un marco teórico eficaz para explicar el duelo ya que no sirve cuando se intenta trabajar en base a él en estudios sobre duelo.
Ahora mismo tenemos teorías sobre el duelo que son más útiles, menos categóricas, menos lineales y que problematizan menos lo que los doliente sienten cuando pierden a un ser querido.
Un duelo transgeneracional no es un síndrome
Un síndrome según la RAE es un “Conjunto de síntomas característicos de una enfermedad” o un “Conjunto de fenómenos que caracterizan una situación determinada”.
Los duelos transgeneracionales tienen sus características, pero no se desarrollan según un modelo.
No todos los duelos del pasado que vivieron familiares y parientes acaban teniendo consecuencias relevantes en las siguientes generaciones, pero efectivamente algunos procesos de duelo agudos, complicados o traumáticos sí impactan en personas que no conocieron al muerto.
Un duelo transgeneracional no convierte sistemáticamente a los siguientes miembros de la familia en dolientes subsidiarios, la mayoría de las veces ese duelo del pasado deriva en dificultades relacionales entre el doliente o dolientes y sus hijos, nietos y sobrinos.
Cada persona vive lidiar con personas que no han atendido algunas tareas/necesidades del duelo según su esencia, su educación, el apoyo y apego que tenga de/con otras personas.
Una persona afectada por un duelo que comenzó antes de su concepción puede sentirse comparado con el muerto, puede sentir tristeza si ha convivido con dolientes crónicos, o también puede que esté enfadado con ellos o con el muerto, más si convive con un doliente que ha utilizado estrategias de evitación como una adicción para no afrontar su dolor. Quizás se contagie de melancolía, de frustración, miedos o ira de los dolientes, pero no porque sea yacente, sino porque una persona importante en su vida no ha estado disponible emocionalmente.
Cada persona, cada familia, cada doliente, cada difunto es diferente y aunque hay aspectos en común con las vivencias, emociones y pensamientos de los demás simplificar este asunto complejo con un síndrome siento que no ayuda.
Si te interesa saber más sobre duelos transgeneracionales creo que mi cuarto libro te gustará…
Ahora sí quedé con más dudas, a mi abuela se le murieron mellizas después que nació mi madre, a mi madre se le murió un hijo luego de haber nacido mi hermana y yo y a mi me hicieron un aborto inducido a los seis meses después de tener a mi hijo y a mi hija (mi hijo es ciego de nacimiento) entonces ya no sé cómo hacer después de haber leído su explicación.
Hola Ginna:
Es mejor que tengas dudas a que creas en una idea rígida, la verdad.
Parece que repetís un patrón, pero el síndrome del yacente no creo que tenga nada que ver con vuestra experiencia.
Saludos