Una familia sin una oveja negra no es una familia típica.
Heinrich Böll
Hace poco en mi Instagram y en mi Facebook compartí la cita anterior acompañada de la pregunta:
¿En tu familia quién es la oveja negra?
Y menos un tataranieto que dijo que su suegro, todos los demás se lanzaron a autoproclamarse las ovejas negras de su familia.
¡Caray, más que una gran familia de tataranietos esto estaba empezando a parecerse a un rebaño!
Bueno, la verdad es que esta reacción no me extrañó porque me consta que los que me seguís sois gente inquieta en el sentido más amplio de la palabra.
Sois tataranietos rebeldes
Desde pequeños no supisteis cómo adaptaros a normas y exigencias que no tenían sentido, os las cuestionabais.
Y de mayores no os conformasteis con los valores y el destino que vuestra familia había diseñado para vosotros.
Os ha costado mucho esfuerzo, muchas peleas internas/externas y muchas crisis, perseguir vuestra verdad, pero no podía ser de otro modo porque os compensaba poco aceptar las exigencias de vuestra familia a cambio de amor condicional.
Elegisteis un camino personal, sentimental, sexual o profesional diferente y habéis pagado un alto precio: el destierro simbólico o real.
Vuestra disidencia ha conllevado un castigo: la exclusión.
Una parte de vosotros se siente orgullosa de ser diferente a ellos y otra triste, enfadada y hasta culpable.
Habéis sido fieles a vuestra esencia e infieles a quien os dio la vida y/o cuidó.
Ahora os sentís solos porque ya no formáis parte de vuestra familia de origen.
Nadie os invita a las fiestas, nadie cuenta con vosotros ni en los entierros y si lo hace os desplaza a un rincón.
Vuestros padres os rechazan y lo hacen constar hasta en su testamento.
A algunos hasta os han intentado borrar del árbol genealógico u os han hecho una damnatio memoriae.
¡Mira lo que te va a pasar si no obedeces!
Esta es una historia universal de muchas personas que se atreven a llevar la contraria a familias muy obcecadas con unos valores inquebrantables.
En este tipo de familias tener a alguien que sea un mal ejemplo para las demás es genial.
Alguien a quien odiar o a quien culpabilizar de todo lo que no funciona.
Tener una oveja negra en la familia va perfecto para no afrontar los conflictos.
Pero… Nadie debería ser el centro de una familia de forma permanente.
Ni tampoco mantenerse dentro de ella apartada en un rincón.
Cada uno de nosotros debería circular libremente en su familia.
Todos nos merecemos ser libres para estar, relacionarnos, expresarnos y marcharnos para volver cuando creamos oportuno.
A ese ideal tiene que aspirar cualquier tataranieto cuando forma su propia familia.
La boda de Rachel
Si este tema te remueve, me encantaría que recuperaras la película La boda de Rachel (Rachel Getting Married) dirigida por Jonathan Demme en 2003 y protagonizada por Anne Hattaway que a mí me impactó inesperadamente cuando la vi ya empezada haciendo zapping.
Kym Buchman después de una larga temporada fuera vuelve para asistir a la boda de su hermana, una situación que genera mucha tensión en el ambiente familiar que crece y crece hasta que explota.
Tendrás que verla para conectar tanto con esta oveja negra como, y esto es importante, con el resto de miembros de la familia Buchman.
Entender las dinámicas familiares es entender cómo hemos llegado a convertirnos en una oveja negra.
¿Te sientes una oveja negra?
¿Cómo lo llevas?
Fotografía: pexels.com
Y a mucha honra!!! 😀 😀 😀 😀 Vengo de una familia tradicional y fui la primera en vivir en pareja sin casarme (y con un izquierdista “pa pior”). Mi amigo en la familia era la otra oveja negra: un primo homosexual. Hace treinta años estas cosas en mi país y en mi familia eran terribles. Lo gracioso es que soy la única de la extensa colección de primos que mantiene la misma pareja. Todos los demás, que pasaron por la iglesia con sus trajes blancos y todo lo respetable, están divorciados. Algunos muy malamente. En ese momento, fue doloroso. Luego fue un motivo de orgullo. Ahora es solo una anécdota.
Saludos Mireia, hace tiempo no pasaba por aquí, creo que no me llegaban tus avisos a gmail 🙁
Hola Rose,
Toda disidencia relacional/sexual ha sido hasta hace nada duramente castigada en casi todas las familias. Menos mal que vamos abriendo nuestros corazones para acoger la diversidad, menos mal. El mundo es un poco mejor cuando dejamos de juzgar a los que nos rodean por amar/tener sexo (con consentimiento) con quien quieran s.
No he dejado de enviar newsletters, mira en tus carpetas de SPAM y PROMOCIONES; tal vez mis mensajes se hayan ido allí.
Un abrazo
Hola! Hoy,por primera vez,soy consciente de lo que significa ser la oveja negra.Ya me sentía así ,pero con culpabilidad,tristeza y abandono.Estoy pasando por un periodo de transición,que me he impuesto para acabar un ciclo.Lo inicie cuando aún estaba dentro del clan y ahora soy consciente de que me saboteo para no terminarlo porque lo estaba haciendo para el clan: para su proyecto sentido.Ahora trato de encontrar el mío.¿Si no cuido ,que hago con mi vida?
Hola,
Qué bien que hayas encontrado el porqué de tu autosabotaje y las fuerzas para cambiar la situación que te disgusta.
Saludos
Soy expulsada de la familia, las veces que he querido hablar con mis padres (ya fallecidos), llamaban a la policia. Ahora mi hermana continua con la “tradicion” y me ha pruvado de recibir herencia. Es tristisimo, no siento honor, ni orgullo, porque mis hijos tambien han sufrido la exclusión, gracias por el articulo
Hola Patri,
Siento que tu relación con tu padres fuera así y que tu hermana continúe excluyéndote y lo que es peor que se lo haga a tus hijos.
Un abrazo