“Cuando un hijo pierde a sus padres se queda huérfano
Cuando un adulto pierde a su pareja se queda viudo
Cuando un padre pierde a su hijo se queda sin palabras”.
Seguramente la muerte de un hijo es la muerte más difícil de asumir, de colocar, de superar. Si hablamos de muerte perinatal el agravante es que la gente de alrededor (profesionales sanitarios, familiares y amigos) quieren casi siempre que el duelo se haga deprisa y se olvide el asunto porque “otros hijos vendrán”.
Y no es un asunto, no es algo simplemente ha pasado, estamos hablando de un hijo, de una persona.
Desde hace unos años asociaciones y webs como Umamanita y Superando un Aborto dan visibilidad a las muertes gestacionales, perinatales y neonatales e impulsan iniciativas para sensibilizar a profesionales, introducir cambios en la legislación vigente y poder registrar a todos los hijos en el libro de familia y para que todos los padres tengan derecho a los días de baja por paternidad.
Dos proyectos interesantes son Stillbirth de Norma Grau quien recupera la fotografía postmortem al servicio de las familias en duelo y Noelia Sánchez (puedes reconocerla en las fotos de Norma que ilustran el post) responsable de Cor a Cor quien acompaña la pérdida gestacional, neonatal y el nuevo embarazo.
Y un buen libro sobre el tema es La cuna vacía. El doloroso proceso de perder un embarazo (también Conexiones de amor de Mónica Rebollo).
Son vidas cortas pero vidas son.
Mi consejo desde la genealogía es que esos bebés no queden olvidados, el Registro Civil los relegó hasta hace bien poco a su sección Legajo de abortos. Deberían aparecer en los árboles genealógicos, y si te sientes con ánimos también los abortos (sean provocados o espontáneos).
Son nuestros hijos, nietos o hermanos, se les tendría que dar un lugar visible que no sea solo en el corazón.
No hablar de ellos no alivia el sufrimiento.
Lo peor sigue siendo el silencio, que acaba convirtiendo la pérdida en un duelo que no se puede atravesar y que puede perjudicar a los hijos que están por venir (lee el artículo que escribí sobre los hijos de reemplazo).
La familia perfecta de Vera
Quiero dar las gracias a Fede Bentué y Raquel Prat por aportar un testimonio honesto que describe el dolor por la muerte de una hija y cómo se puede seguir adelante después…
“Perdimos a nuestra hija Vera hace ya 7 meses, después de 31 semanas de gestación. Fue un embarazo perfecto, sin complicaciones, lleno de ilusión, esperanzas y proyectos de futuro.
Un futuro que se rompió de repente, un 21 de abril. Creímos que llegaba antes de tiempo y nos dijeron que ya se había ido. Se nos vino el mundo abajo. Aunque no de inmediato, en un principio te invade la incredulidad, estás en una nube de la que temes bajar. Pero bajas.
Y todo se llena de oscuridad, te duele el alma y tu futuro se desvanece. Ya no hay nada más que soledad y tristeza. Los días se hacen eternos y lo que antes era sencillo se torna complicado. Levantarse de la cama se convierte en una pequeña hazaña, que se repite varias veces al día cuando vuelves a ella a llorar porque no te sostienes ni sentada. Hemos llorado muchísimo, tanto que hay momentos en que ya no salen lágrimas, sólo un quejido desde lo más hondo. Varias veces pensé que me quedaría seca por dentro.
La soledad es inmensa, de ser dos personas en un solo cuerpo, pasas a ser un cuerpo con un vacío infinito en su interior. La echas de menos a cada segundo. Muchas noches me despertaba y me miraba la barriga por si volvía a estar ahí.

Para afrontar este duelo nosotros decidimos hablar mucho, muchísimo. Decidimos enfrentarnos de cara al dolor, sin miedo, siendo conscientes de que el dolor no se puede rodear ni evitar, sino que hay que atravesarlo. Hemos leído mucho, acudimos a una terapeuta y a un grupo de ayuda de padres que han pasado y pasan por este horror. Su apoyo ha sido imprescindible para nosotros.
Y llega un día en que el dolor no está presente en todo momento y deja espacio para el gran trabajo de este duelo: darle un lugar a tu hija, su lugar en tu familia. Como dice tu padre: Vera, nosotras somos su familia perfecta, distinta a como él la había imaginado, pero perfecta.”
¿Has perdido un hijo?
¿Incluirías un aborto en el árbol genealógico?
Fotografías: Stillbirth y Fede Bentué y Raquel Prat
No es que sea aconsejable incluirlos en el árbol genealógico, es nuestros hijos pertenecen a nuestro árbol genealógico por derecho propio. Más bien tenemos que abrir nuestra mente para darnos cuenta de ello. Y si, también las muertes gestacionales tempranas son hijos y como tales pertenecen a nuestra familia. Muchas gracias por el artículo. He sentido que tenía que hacer esta puntualización.
Mónica Álvarez
DueloGestacionalyperinatal.com
Hola Mónica,
Gracias por puntualizar. Cuando escribía lo de recomendable estaba pensando concretamente en abortos, pero es verdad que tal y como está escrito no se especifica.
Sobre esta cuestión hay diferentes sensibilidades, no es lo mismo la manera de pensar de una mujer nacida en 1980 que otra nacida en 1930 ó 1950, para las generaciones de nuestras madres o abuelas el aborto todavía es un tabú. Hay mujeres que no pueden hacer visible en el árbol un aborto provocado (incluso los espontáneos), así protegen su intimidad y me parece respetable incluso necesario en algunas ocasiones.
Puedo incluir mis abortos pero no puedo obligar a ningún miembro de mi familia (y tampoco recomendar que lo hagáis vosotros) a hablar de hechos que le parece que no deben hacerse públicos y por eso algunos abortos en mi árbol genealógico permanecen ocultos.
Saludos!
Hola Mireia, muchas gracias a ti también 😀
Releyendo mi respuesta y la tuya, me he dado cuenta de que hablamos de cosas diferentes. Yo, desde la terapia de familia, trabajo con el genograma familiar. El genograma tiene un aspecto similar al árbol genealógico pero no es lo mismo. En el genograma se incluyen todas aquéllas personas que por genealogía tienen que ver contigo. El árbol genealógico es algo que reúne a todos los miembros de la familia. Pero puedes tener un árbol “políticamente correcto” para tu familia ascendente, y tener el que tú sabes que realmente es. El genograma se enmarcaría dentro de esto último, y en sesión terapéutica precisamente se trabajaría para dar un espacio a todos los miembros, los vividos y también los negados. Por supuesto que estoy de acuerdo contigo con que no se puede hacer comulgar a nadie con ruedas de molino. Si la familia no acepta como tales a los hijos no nacidos es inútil meterse en una guerra para que lo hagan. Pero nosotras, tenemos que tener en cuenta que esas personitas que no llegaron a nacer, o que murieron muy pronto, también tienen un espacio en nuestro árbol familiar. Aunque sea en uno que sólo despleguemos en un rincón de nuestro corazoncito.
Me gusta tu enfoque terapéutico, Mónica. A mi me gustaría que un árbol genealógico se pareciera lo más posible a un genograma pero al ampliarse tanto y acoger a tantos miembros familiares vivos, muertos y “requetemuertos” es imposible.
Un abrazo!
Un articulo genial. No nos han preparado para enterrar hijos, ni a padres, ni a profesionales de la sanidad, ni a la misma sociedad.
No hablar del asunto no hace que no exita. Hace que duela esa exclusion de ese ser.
Hay que preparar a la sociedad para la vida, sea dulce o dura, es asi, eso es la vida….
Muy de acuerdo contigo, Muntsa. Hay que crear más espacios para hablar de la muerte, hablando y compartiendo nuestros temores se derribarán muchos tabús, el dolor es inevitable pero lo que lo acompaña se puede trabajar.
Saludos!
Gracias por nombrar nuestros rinconcitos de la web! creo que todas las que escribimos y participamos en las asociaciones y foros que mencionas lo hacemos porque sabemos que ningún padre merece pasar por una pérdida solo y en silencio. Para mí siempre mi primera hija será la que nació tan tan pronto de mi primer embarazo. Confío en que lleguen más, pero yo ya no seré primeriza, ni nulípara, contaré a partir del n° 2 aunque los profesionales de la salud y muchos parientes y amigos cuenten desde el 1.
Un abrazo!
María Cecilia,
Desde vuestras webs y foros se hace un gran trabajo de apoyo mutuo que suple las carencias del entorno. No estamos preparados en general para afrontar temas relacionados con la muerte, huimos del dolor ajeno y lo que es peor, del propio también.
Un abrazo desde Barcelona!
Duelo con doula comparte en su Facebook, https://www.facebook.com/DueloconDoula, esta preciosa canción de Rosa Zaragoza que se titula “La vida cuando esperas la muerte”
http://www.goear.com/listen/7f6222f/la-muerte-cuando-esperas-vida-rosa-zaragoza. Recomiendo escucharla.
Buenas noches, no solo hay que darles el lugar que ocupan a todos los embarazos sino que hay que darles una identidad un nombre, el excluir a un miembro de la familia nos producen sintomas que muchas veces podriamos haber evitado tan solo con RECONOCER ese embarazo que no pudo llegar a gestarse en su totalidad, o que tal vez quiso marcharse en el proceso del parto, y ya no se volvio a hablar de el, ni nadie fue a inscribirle, ¡¡¡ te imaginas que estemos en clase y que al pasar lista a ti no te nombren jamas !!!! ¿ como te sentirias ? hay tres Leyes Arcaicas 1ª La de Pertenencia, pertenecer al clan a un sistema familiar, 2ª El Orden, el lugar que ocupo, y la 3ª El Dar y El Tomar, el equilibrio entre el dar y el tomar, las tres son importantes, En este caso de los hijos no vivos, si yo soy el segundo y vivo con el conocimiento de haber sido el primero, estoy ocupando el lugar que no me pertenece y en mi vida me va a dar conflictos que no se de donde vienen. Todos los embarazos cuentan y el Universo no pierde nada, un enorme abrazo Angeles.
Hola Ángeles,
Gracias por tu aportación. Las leyes de las que hablas son las de las Constelaciones familiares. Estoy muy de acuerdo que cuando a una persona le falta información importante sobre su familia está incómoda y somatiza de alguna forma esa inquietud, lo veo en los árboles que analizo.
Pero no es fácil poner nombre a los abortos buscados o espontáneos y hay que admitir que a veces es muy triste traspasar esta información a los descendientes si no se ha podido hacer el duelo. Cada uno hace lo que puede, además muchas veces ni se sabe (un aborto puede confundirse con una menstruación más abundante). Así que el desorden en los árboles genealógicos está generalizado lo que no quita que investiguemos para intentar poner luz.
Saludos!
Hola, mi madre (que murió), perdió a un hijo (un hermano muy querido por mí) que tenía 20 años recién cumplidos. Nos llevábamos 18 meses, siendo yo más pequeña que él y habiendo otra hermana mayor que los dos. También tuvo mi madre un aborto con 38 años, hubiera sido su cuart@ hij@. Ellos dos, mi madre y mi hermano nacieron el mismo día; mi madre murió en el mismo mes que nació y mi hermano el mes que le sigue al de su nacimiento. Siempre hubo un vínculo muy especial entre ellos. Mi madre como es lógico quedó destrozada y en la familia siempre se decía, cuando ella murió que “se la llevó su hijo”. MI hermana y mi padre, que viven, tienen más afinidad entre ellos, yo la tenía más con mi madre y mi hermano, y ahora siento, además del vacío por su pérdida, un vacío de estar como en medio de dos que se han ído y dos que se han quedado. Me gustaría que me aportaras tu opinión sobre esto que te cuento. Gracias.
Hola Pilar,
Yo diría que tu madre y tu hermano al compartir fecha de nacimiento tienen una relación que va más allá de ser madre e hijo, es lo que se llama ser doble simbólico.
Cuando se pierde a un hermano joven y de forma traumática nos enfrentamos a un duelo difícil y todavía más suele serlo para las madres y los padres. Eso “no es el ley de vida”.
Para dar un sentido a por qué estás en medio de los muertos y los vivos de la familia necesitaría conocer más acontecimientos importantes de la familia, además de las fechas de todos y sus nombres.
El análisis del transgeneracional se realiza con todos los datos posibles, si te animas podemos trabajarlo en una sesión de Skype.
Un abrazo!
Gracias por tu respuesta. ¿Qué es ser doble simbólico?
Hola Pilar,
Ser doble simbólico significa que al compartir fecha de nacimiento o nombre hemos sido engendrados para recoger el testigo de la vida de aquel antepasado o anterior, eso se traduce en ser fieles y leales a su persona, a repetir su biografía y a intentar reparar sus errores o bloqueos.
Saludos