¿Qué tal si investigamos a los amigos?
Sí, no, a veces…
¿Te suena raro?
A algunos eso de investigar a los amigos podría parecerles un atentado contra su intimidad, pero en realidad, no hay mucha diferencia entre buscar datos de amigos que de familiares, es igual a efectos prácticos pedir un certificado de nacimiento de un tío o primo que de un amigo.
Podría llegar a ser una falta de respeto si no tenemos un interés legítimo, si solo queremos cotillear y comparar cómo nos ha ido para ver si están calvos, gordos, se divorciaron, están en el paro o les va peor que a nosotros, pero si lo que queremos es recuperar lo que vivimos con ellos podemos intentarlo como en el proyecto fotográfico La buena memoria de Marcelo Brodsky está más que bien.
Facebook y otras redes sociales nos pueden ayudar a encontrar familiares y amigos con los que hemos perdido el contacto, a veces se reemprenden las relaciones y a veces no.
Puede resultar frustrante que un antiguo colega no te haga ni caso y ni siquiera se digne a contestar una solicitud de amistad o mensaje pero es un riesgo emocional que podemos tomar.
No solo de sangre y ADN se nutre el árbol
Las relaciones afectivas en el árbol genealógico son libres de aparecer y subrayarse si uno lo desea. Hay amigos que son como hermanos con los que compartimos muchos momentos y parientes que son como fantasmas y no tenemos nada en común con ellos.
¿Aquellos que nos han dejado huella a lo largo de nuestra vida no merecen un hueco en nuestra genealogía?
Dejemos un espacio a los novios, amantes, amigos, amiguetes, amigos con derecho a roce y Best Friends Forever.
¿Tu mejor amigo es como de la familia o forma parte de tu familia?
¿Necesitas que haya una relación sentimental y sexual de por medio para considerar a alguien con el que no compartes genes de la familia?
¿Dónde está el límite entre una pareja y un buen amigo?
Que se lo digan a las personas que tienen amigos que son como hermanos, compadres con los que se ha compartido penas y alegrías, amigos que no se han ido cuando las cosas iban mal, estaban ahí para lo bueno y para lo malo. Los americanos lo llaman best friends forever.
Algunos de nuestros amigos son nuestra familia de elección y merecen ser puestos en nuestros árboles genealógicos, los queremos tanto que incluso hay quien llega a celebrarlo tatuándose dibujos iguales en la misma parte del cuerpo. En Pinterest podéis ver muchos ejemplos de twin tattoos y en el blog de Kila Roma hay algunos que son realmente muy bonitos.
Conocí hace unos meses a dos chicas en una casa rural que tenían cada una un tatuaje en forma de puzzle en la muñeca (la pieza de una encajaba con la de otra). Me contaban divertidas que estaban sincronizadas, se enamoraban y se separaban de sus parejas a la vez y les pasaban cosas parecidas, lo que me pareció genealógicamente muy interesante. En mi cabeza ya estaba pensando si sus fechas de cumpleaños coincidirían o no pero no lo pregunté, no era plan, pero estaba segura que aquello no eran casualidades sino sincronías.
Por cierto, en el próximo post hablaré del síndrome del gemelo evanescente, creo que unos cuantos van a poder entender por qué tienen dificultades con sus parejas, no te cuento más por hoy.
¿Te atreves a poner a tus amigos en tu árbol genealógico? ¿A cuáles?¿Tienes un amigo que es como un hermano? ¿Te harías un twin tatoo?
Fotografía: Enrique Domínguez y chrisglass.com
He obsevado que los amigos estan relacionados por fechas de nacimiento con nuestros ancestros, son como una constelacion de ellos en nuestras vidas, ……
Pues sí Marta, en el fondo los amigos son familia escogida, así que muchos de los que nos rodean representan conflictos transgeneracionales, por eso sentimos rechazo o atracción hacia algunos nombres y personas cuyos cumpleaños coinciden con nuestros padres, hermanos o abuelos.
Saludos!
Yo creo que si, y en mi caso particular tengo una amiga con la que la sincronía en las fechas de nacimiento de nosotras y nuestras familias es muy evidente
Hola Gema,
Si preguntáramos más veríamos que hay muchas sincronías. Sigo reflexionando… Lo que no sé es si deberíamos ir preguntando las fechas a nuestros conocidos sistemáticamente para ver si puede haber buen feeling o no, como cuando te preguntan el signo del zodiaco y ya te etiquetan diciendo “todos los escorpio sois así”.
Yo creo en la multifactorialidad. ¿Qué me decís?
Los amigos y amigas los tengo en la misma base de datos que los familiares. Están todos al corriente de los que he buscado y hallado…y en un par de casos he encontrado con sorpresa que tenemos ancestros comunes y/o relaciones que enlazaban las familias,, y en los que no, debe ser que no he retrocedido suficientemente en el tiempo. Otros no son ni amigos ni conocidos personalmente, pero me picó la curiosidad de saber de ellos, ya sea por coincidencia de apellido o por identificarme con sus inquietudes.. y como quien arma un puzzle he investigado sobre su ascendencia.
Hola Ramón,
Ya veo que sois unos cuantos los que no os limitáis a incluir a los parientes oficiales en vuestras genealogías. me alegro que tengáis amplitud de miras.
Saludos!
Habeis observado a vuestros animales?? las fechas de nacimiento de los míos tambien coinciden con las mías, que nos quieren transmitir? o que espejo son para nosotros? seguimos investigando…!!
Te me has adelantado Marta! 🙂 Próximamente tendréis un post sobre mascotas en el árbol genealógico. Una curiosidad, ¿las fechas que se repiten son de nacimiento o adopción?
Si, algún perro que llegó a ser miembro de la familia… y porqué no algún árbol que plantamos hace años y allí sigue creciendo… o aquel que plantó algún antepasado y que todavía emana su presencia. Son también seres vivos con los que hemos compartido parte de la vida.
Pues ya tienes más trabajo Ramon, a ampliar la investigación a animales y árboles! 🙂