
Hace unos días me caí por las escaleras transportando un objeto pesado y por suerte solo me hice daño en dos dedos. No podía trabajar con normalidad, lo compartí en Stories de Instagram y recibí varios mensajes diciéndome si había analizado el significado de haberme lastimado concretamente esa parte de mi cuerpo.
La pregunta no me sorprendió, en realidad me la esperaba, porque sé que muchas personas sobreanalizan las experiencias propias y ajenas para encontrar mensajes ocultos en sucesos cotidianos o extraordinarios.
Buscar los 3 pies al gato puede llevarnos a conclusiones extrañas
Yo no soy partidaria de buscar significado a todo lo que me pasa a mí y a los demás, porque considero que ver señales donde no las hay puede liarte más que la respuesta que puedas conformar. Por eso, repito y repito que no todos los bloqueos son genealógicos y que el transgeneracional no lo es todo.
Sobreanalizar continuamente hechos puede problematizar la cotidianidad.
No todas las coincidencias son significativas.
Volviendo al asunto de los dedos… Si yo me cayera todos los días por los escaleras, si me cayera un determinado día de la semana o un día del año muy significativo podría ser por algo concreto, pero caerse por las escaleras una sola vez en la vida es una casualidad.
Es más, aunque alguno de mis parientes se hubiera caído en el pasado por las escaleras podría seguir siendo una casualidad (si se hubiera caído por un acantilado quizás no). Caerse por las escaleras es algo que puede pasar, ¿verdad? Quizás a ti también te haya pasado alguna vez…
¿Coincidencia? ¡Sí lo creo!
Hay personas que creen que todo lo bueno y lo malo tiene un significado.
Yo digo que algunos hechos tienen un porqué ya que son consecuencia de otro evento previo, pero hay muchos otros que no, que pasan porque sí, porque en la vida siempre pasan cosas y solo a posteriori le damos nosotros significado a esa vivencia según nos convenga. Eso es un significado construido y no me parece mal, ¡qué va! A mí me ayuda encontrar qué sentido puedo darle a una experiencia, sobre todo si es mala.
Me parece que hay que tener en cuenta 2 cosas…
- Que damos un significado a hechos según nuestra situación. Las embarazadas no paran de ver a otras embarazadas a su alrededor porque se fijan en ellas, no porque haya un baby boom. También los que quieren comprarse un coche de una determinada marca de repente no paran de ver esos automóviles. No es que la vida les mande un mensaje es que están centrados en ese tema y filtran la realidad.
- Además, el cerebro está entrenado para ver patrones. Nos quiere proteger tanto, tanto, que a veces establece leyes supremas con solo 1 hecho puntual o 2 hechos semejantes, lo cual pues no es muy fiable. Que en una calle alguien te robe no significa que eso vaya a pasar siempre, pero puede que cada vez que pases por esa zona vayas con más cuidado o incluso que rehúyas caminar por ahí.
Shit happens
No todo es simbólico.
Puedes coincidir en la fecha de nacimiento de tu tía abuela o casarte el mismo día en que falleció un bisabuelo y no tener importancia.
Puede que te llames igual que un familiar lejano simplemente porque tu nombre es muy común o popular en esa zona.
Puede que te rompieras la pierna como tu hermano porque romperse la pierna es algo que puede pasar en la vida.
Hay coincidencias destacadas de nombres, fechas y acontecimientos que tienen un porqué y coincidencias que son solo eso.
Hay que ser prudente para discernirlas y no ver mensajes donde no hay.
Coincidiomanía
La tendencia a establecer causas y consecuencias sin sentido no solo la critico yo, Anne Ancelin Shützenberger en su último libro Psicogenealogía. Sanar las heridas del alma y encontrarse a uno mismo dijo lo siguiente…
“(…) subrayar lo peligroso que puede ser darle sentido a todo y caer en la <coincidiomanía> que algunos principiantes y charlatanes mantienen en el campo del transgeneracional y la psicogenealogía.”
El concepto coincidiomanía me parece que merece popularizarse para llamar la atención sobre esa forma pueril de analizar el árbol genealógico en que por ejemplo, todos los que nacieron en mayo están relacionados con los que nacieron, murieron o fueron concebidos en febrero, mayo, agosto y noviembre.
Solo hay 365/366 días al año, nacer el día que nació/murió/fue concebido/se casó otra persona es algo probable, no excepcional.
De hecho hay un cálculo matemático que recibe el nombre de paradoja del cumpleaños que explica que si quieres apostar una gran suma de dinero a que en una sala con 57 personas al menos 2 de ellas compartirán fecha de cumpleaños, tienes un 99 % de posibilidades de ganar.
Eso no quita que los síndromes de aniversario existan.
Nos pasan cosas
Algunas buenas, otras malas y también neutras.
Algunas tienen un porqué y otras no.
Las que no tienen un porqué, como lo de mis dedos, podemos hacer que tengan significado (yo he aprendido algo de la experiencia).
Espero que no pienses que quitarle la magia a algunas coincidencias significa restarle magia a la vida. La intención de este post no es esa.
¿Crees que todas las coincidencias tienen un mensaje?
¿No hay nada que pase por azar?
PD: Este post está pensado desde el verano, antes de que supiera que Borja Vilaseca publicaría un libro titulado “Las coincidencias no existen” que no he leído. ¡Coincidencia!
PD2: La foto de la portada se ha convertido en un meme muy simpático, me he encariñado con él.
Haces unos artículos muy interesantes y con mucho sentido común. Bravo por ti.
Creo, como tú, que muchas veces las cosas que nos pasan son meras coincidencias, que no hay que buscar un sentido oculto.
Gracias por tu trabajo.
Mertxe
Hola Mertxe,
Me alegro que te gusten mis posts, especialmente este.
Gracias por decírmelo.
Un abrazo