Hace unas semanas me invitaron a participar en el programa de radio Hoy por Hoy de la Cadena Ser para hablar de genealogía en la sección habitual de la filósofa Adela Cortina en la que opina y reflexiona sobre temas diversos.
>> Esta es la intervención <<
A partir de 5′ 25”
La redactora previamente me comentó todos los temas de los que hablaríamos y me mostré muy entusiasmada porque la conversación iba a girar sobre cuestiones importantes de la genealogía viva como por ejemplo: ¿Tiene sentido estar orgulloso de nuestros antepasados?
Este es un tema que ya he tocado algunas veces en el blog y sobre el que he profundizado en mi último libro Genealogía viva. El árbol genealógico como vía de crecimiento personal, así que acudí con ganas de que me preguntaran al respecto.
Encontré a su presentador, Toni Garrido, interesado y a uno de los colaboradores también, pero Adela Cortina no, estaba enrocada en su perspectiva sobre lo intrascendente que le resultaba que hubiera personas que se interesasen por sus antepasados.
Su postura me sorprendió mucho y por eso le he dado algunas vueltas para intentar entender el por qué también una catedrática de ética de la Universidad de Valencia, creadora del término aporofobia, afirmaba lo que ya he escuchado espetar a otras personas: que la genealogía es una pérdida de tiempo, ¡con la de cosas más importantes que hay que hacer en la vida para que entretenerse con la vida de los muertos!
Adela Cortina al principio de su sección dijo lo siguiente:
“No tiene ningún sentido estar orgulloso y tampoco estar avergonzado de los antepasados. Realmente yo soy una ilustrada impenitente y entiendo que cada persona es hija de sus obras y bueno tiene que tener el reconocimiento por lo que ella hace, no por lo que una herencia biológica cultural le puede haber llegado. No tiene, creo, que ningún sentido y no creo que haya ni estar que estar orgulloso ni tampoco avergonzado con toda esta historia que se ahora se hace de pedir perdón por hace quinientos años… No tiene ningún sentido, cada uno es hijo de sus obras y esto es absolutamente trasnochado”.
Sobre esto quiero decir tres cosas:
Punto número 1: A mí no me gusta nada que alguien exprese que siente orgullo de sus orígenes, pero puedo hacer el esfuerzo de codificarlo. Esto del orgullo y la vergüenza por los antepasados hay que entenderlo porque suelen ser dos reacciones que pueden surgirnos cuando investigamos/hablamos de nuestros antepasados, si nuestros valores concuerdan o difieren con los de ellos, si sus acciones fueron meritorias o reprobables. Ahora bien, si alguien presume o reniega de antepasados, tiene un problema que es conveniente que resuelva.
Punto número 2: Un país puede pedir disculpas a otro, a un colectivo o a sus propios ciudadanos por algo que en el pasado atentó contra los derechos humanos. Eso es algo que aunque pasen 500 años está más que bien, de hecho es algo que España ya hizo con los descendientes de judíos sefardíes, pero que no ha hecho con los de los moriscos, y que debería repetirse para reparar el daño hecho al pueblo gitano que ha sido sistemáticamente perseguido y estigmatizado.
Australia pidió perdón a sus aborígenes por maltratarles sistemáticamente y recientemente Bélgica lo ha hecho por robar niños en sus antiguas colonias. Pedir perdón sana heridas, es un gesto simbólico que reconoce el daño que unos han hecho a otros. En el caso que ella se refería, el de México, es algo más complejo, porque los actuales mexicanos son descendientes de víctimas y victimarios, pero no estaría de más reconocer las barbaries cometidas por los conquistadores.
Punto número 3: Nadie puede entenderse así mismo por sí mismo, la familia en la que has nacido, las circunstancias en las que has sido concebido, gestado y creado determinan parte de tu identidad, obviar eso y decir que solo somos hijos de nuestras obras, no tiene sentido.
En otro punto del programa Adela comentó lo siguiente:
“A mí me parece muy bien que la gente intente averiguar quiénes son sus antepasados si les resulta curioso y de la misma manera que hay gente que colecciona sellos pues también a alguien puede tratar de ver cuáles son sus antepasados, pero a mí me parece mucho más inteligente tratar de hacer justicia en el presente para no tener que rescatar después del olvido a la gente. Creo que el presente es nuestro momento, eso de rescatar a otros, pues bueno, me parece que es más bien pérdida de tiempo”.
Si lees el texto dos veces comprobarás que a Adela Cortina en realidad le parece fatal que la gente dedique su tiempo a investigar sus orígenes. Me pregunto si sostendría lo mismo respecto a la historia en mayúsculas, ¿le diría algo parecido a un historiador?
¿Qué le parecería a ella si alguien le dijera que la filosofía es una pérdida de tiempo? ¡Que menos filosofar y más trabajar de verdad…!
A mí y a mucha gente nos parece que analizar el pasado particular, familiar y colectivo genera mejor comprensión del presente y nos da ideas para construir un mejor futuro. Que rescatar biografías de hombres y mujeres que han quedado enterradas en el olvido nos hace crecer como personas. Que no hay nadie ni nada que no tenga una genealogía y que investigarla nos puede dar claves muy importantes para solucionar nuestros problemas más inmediatos.
Entiendo que hable de coleccionistas de antepasados, porque a algunos parece que solo les interesa hacer su árbol más grande, pero no quiso escuchar que hay personas que investigan su genealogía para aprender quién son ellos mismos, las relaciones humanas y la vida en general.
Tengo varias ideas de por qué Adela Cortina ha reaccionado de forma tan cerrada con este tema:
1) Tiene prejuicios. Cree, como tantas otras personas, que la genealogía sigue siendo cosa de gente rica y poderosa que presume de linaje y no quiere esforzarse en ver que ahora se ha democratizado y ha cambiado.
2) Pertenece a una generación criada en una dictadura en la que las familias ocultaban secretos y criaban niños y niñas a los que se les vetaba ciertos temas para protegerse y protegerlos.
3) Su pasado familiar a lo mejor no le gusta.
Sea lo que sea la genealogía no es para ella porque a ella esta afición le indifiere, quiere vivir el presente y construir un futuro mejor, ¡vaya, justo yo también quiero eso! La diferencia es que yo le otorgo el valor al pasado como un tiempo valioso, no animo a nadie a instalarse en él, sino a aprender de él para tener una vida mejor, más libre, más alegre, más sana. Mi propuesta de genealogía viva no es una excusa para la evasión sino una propuesta de autoconocimiento con el objetivo de estar mejor y a hacer planes más enriquecedores.
Por cierto, quise regalarle un ejemplar de mi nuevo libro, pero ha preferido no contestar a mi ofrecimiento.
Después de haber leído tu último libro y haber escuchado esta entrevista me quedo con la idea de que hay mucho por hacer…
Entiendo cómo tú que no hay que instalarse en el pasado, pero sí saber de dónde venimos y poder avanzar libres en el presente para sembrar un futuro mejor.
Pienso que la información es PODER.
¿Habrá pensado la señora Adela Cortina que en un futuro ella también pasará a formar parte de la “colección de antepasados”?
Gracias por crear una genealogía viva #moderna #universal #honesta #personal #valiente #humilde #respetuosa #creativa #reconciliadora #transformadora.
Con todos estos valores sí que estamos en el presente creando un futuro mejor.
Gracias Mireia.
Hola Ana,
Gracias por tus palabras. Me alegro de que mi manera de ver la genealogía te resulte estimulante. Gracias por recordar los valores de la genealogía viva.
Otros consideran que filosofar también es una pérdida de tiempo, yo no, la genealogía y la filosofía son dos ciencias sociales que enriquecen el mundo cuando se abordan con ánimo de comprenderlo mejor, no para evadirse.
Un abrazo
Hola Mireia,
después del trabajo que yo misma he hecho para abrazar a mis antepasados, ¡y lo contenta que me siento!, no puedo estar más en desacuerdo con esta señora.
¿Aporofobia? mmmm… ¿No te inspira para escribir sobre ‘Genealofobia, el rechazo a tu genealogia’. ?
Hola Lluïsa,
¡Genealofobia! ¡¡¡Cómo no se me había ocurrido!!!
¡Me lo quedo!
Saludos
Buenisímo aporte Genealofobia, tristes comentarios de esa mujer, estoy en desacuerdo totalmente, pero el mundo en este tema no está de acuerdo pero lo usan cuando está listo. Paciencia es la virtud que tenemos que tener si nos gusta la genealogía , así que hacer uso de ella.
Genealofobia es un término que lamentablemente resume la actitud de muchas personas
¡Hola, Mireia! Hasta ahora no había participado en tu página aunque leo con atención lo que me envías. Trabajo con árbol genealógico cuando hago decodificaciones. Es obvio, en consecuencia, que creo en la información que me brinda y que me ayuda a complementar seriamente lo que analizo.
El caso concreto de la cerrada negativa de la Conductora del Programa, lleva a pensar que ha tenido/tiene una familia en la que han predominado los secretos y el “de esto no se habla”. Descreer a ultranza del valor del conocer a los personajes y circunstancias de su historia familiar, va de la mano del miedo a saber de la existencia de acontecimientos que puedan bajarla del pedestal, que con la soberbia que oculta, precisamente ese temor, ha construido.
Si me traslado a la disciplina que estudia la importancia y la influencia que los nombres pueden ejercer sobre nosotros (la Sra. en cuestión se horrorizaría ante esta afirmación) pensemos que su APELLIDO está dándonos claras muestras acerca lo que ella “ha bajado” para no ver y no dejar que desde el afuera se vea/entrevea lo que “adentro” sucede.
Si voy a lo positivo de su verborrágica declaración de principios, también tengo la certeza de que muchos de los oyentes que la escucharon y no habían oído acerca del poder de lo transgeneracional o no les generaba algún interés, han salido más que rápido a buscar información al respecto.
Muchas gracias por todo lo que brindas. Un abrazo. Isabel, de Argentina.
Hola Isabel,
La familia de Adela Cortina no tiene porqué ocultar secretos, o no más que el resto de familias españolas, aunque elle piense que la genealogía sea una pérdida de tiempo.
Cortina es un apellido que hace referencia a un terreno cercado cercano a un pueblo.
Y en el programa no me dio tiempo de hablar sobre lo transgeneracional, no sacamos el tema.
Saludos
Hola Mireia, para nada estoy de acuerdo con la opinión de esta señora. De hecho si así fuera, no hubiera invertido todo este tiempo en hacer el curso “Genealogía para principiantes”, ni estaría pensando en seguir investigando sobre mis antepasados. Estoy feliz con lo que me ha regalado la genealogía hasta el momento y lo que aún supongo me regalará en un futuro próximo…Conocer, acercarme a mis ancestros, poder abrazarlos y agradecerles el regalo de la vida ha sido y es una de mis mayores satisfacciones…Por lo tanto, respeto su opinión, tendrá sus razones o no para pensar de esa manera, yo sigo apostando a esta disciplina por lo que me ha dado y lo que me dará. Saludos!!!
Hola María de las Mercedes,
Me alegro de que estés tan contenta de que la genealogía viva haya llegado a tu vida y de haber participado en el curso Genealogía para principiantes.
Tenemos que respetar la opinión de Adela Cortina pero también analizarla porque el discurso que ella ofreció es el que defienden otras personas.
Un abrazo
Buenos días Mireia,
Pues como licenciado en historia, apasionado y enemorado de ella que puedo decirte? Que des de mi punto de vista tu reflexión y comentarios son más que acertados.
Es cierto que nadie debe instalarse en el pasado, de hecho hemos tenido evidentes pruebas vivas en la campaña elctoral de estas últimas elecciones. Pero si bien no debemos instalarnos en el pasado, lo que tampoco debemos hacer es olvidarlo, y no aprender de él.
Evidentemente respetemos las opiniones de todos, auqnue no las compartamos, es la base del respeto mutuo y algo que muy bien nos enseña la hsitoria y el pasado: respetemonos todos y aprendamos del pasado.
Enhorabuena por el trajo que haces, es, sin duda, enriquecedor.
Atentamente.
Jordi
Hola Jordi,
Gracias por tu aportación. Aprender del pasado, estudiándolo y analizándolo, es una de las claves, entiendo yo, para mejorar.
Ojalá más personas afrontaran su pasado individual y colectivo con ganas de aprender y mejorar su vida personal y su sociedad.
Saludos
Hola Mireia. Me he encontrado muchas veces con éste tipo de discursos que para mí son paralelos. Mucha gente coge una vía (que en el momento actual les favorece, por estar de moda o ser una nueva forma de hablar). Ni siquiera hacen un acto ede empatía para entender lo que se puede sentir, se olvidan de lo que está entre líneas y basan su discurso en lo que se puede palpar, sólo palabras o sólo importa el presente y lo actual. Lo demás es el pasado, es una pérdida de tiempo, o simplemente actualmente no interesa, dicen estás personas. Y quedan muy bien ante todo el mundo porque las personas como nosotras, que sentimos, escuchamos, captamos y respetamos diferentes propuestas, ante esas respuestas taxativas, nos quedamos sin palabras, sin saber por dónde tirar para expresar todo lo importante q que es lo que sentimos. Y le damos vueltas y vueltas buscando y buscando cualquier detalle donde habremos perdido el hilo y quizás no hallamos entendido algún argumento. Nos cuesta entendelo y mucho. Pero he llegado a la conclusión, que no vale la pena que pierdas ningún segundoe más perdiendo el tiempo en las respuestas de esa señora. Dónde no hay sentimiento o empatía, no podemos sacar nada en concreto. Aunque nos parezca mentira, no hay que entender nada en absoluto. Son vías paralelas donde uno dice blanco y el otro dice negro . Estoy convencida de que tú Mireia, aunque alguien tenga diferentes opiniones intentarás acercarte a su postura e intentar comprender y aprender. Siempre podemos aprender y enriquecernos de las opiniones de los demás.
La historia y la Filosofía forman parte de nuestro pasado más lejano!!!! Y cuánto seguimos aprendiendo y necesitándolo cada día! Para crear el presente necesitas herramientas del pasado aunque solo sean de un par de horas antes. Lo mismo que el futuro llegará por el último tramo del presente que se entretejerá con las primeras hebras del futuro. Una cosa es encerrarnos en el pasado y no querer ver la realidad presente y otra es recordar, aprender y disfrutar del pasado para vivir plenamente nuestro futuro. Mireia, contigo es lo que hago yo, aprender a disfrutar cada día más de lo que llego a descubrir y a aprender de mis antepasados para aprender y comprender muchas cosas sobre mi familia actual. Pero eso, hay que trabajarlo, sentirlo y sobretodo vivirlo. No sabes la labor tan magnífica y tan grande que estás haciendo Mireia! Nos das tanto!!! Viva la Genealogía Viva! Y deja que opinen sin sentir, sin experiencia no puede haber opinión.
Te mando un abrazo muy muy fuerte y muchos besos. Gracias Mireia!
Hola Ana,
Gracias por tus reflexiones. La verdad es que por mucho que haya escuchado discursos semejantes yo sigo queriendo entenderlos para desmontarlos y proporcionar argumentos para intentar convencer, al menos, a la próxima persona que me diga algo parecido. Yo intento ser comprensiva, empática y asertiva con los demás, pero te voy a confesar que a veces también me enroco en algunas posturas, así que puedo entender que para alguien algo sea tan incuestionable que se niegue al debate, aunque eso no es bueno. Hay que abrirse a los consensos, a los acuerdos de mínimos en todas las esferas de la vida, públicas y privadas… En fin, que sé que no puedo hacer que mi mensaje llegue a todas las personas que desearía pero por intentarlo no se dirá…
¡Un abrazo y muchas gracias por tu apoyo!
Seguramente te han llegado apellidos complicados pero acá te dejo los mios. El paterno es “Calbimonte” y navegando por toda la red no tengo pista de cual sea su origen, hay similares com Calvimontes, Calvimont o Calvimonti pero nada que nos pueda acercar al origen salvo una calle en Burdeos que se llama “Rue Calvimont”. Mi segundo apellido es “Briançon” y tiene mas facil el origen pues hay un pueblo cerca de los Alpes y la frontera con Italia que lleva su nombre pero nada mas especifico sobre su historia. Cualquier cosa que me podás decir, en especial sobre el origen de los Calbimonte será apreciadisimo para mi busqueda. Un abarazo y mucho exito! Saludos desde Santa Cruz, Bolivia.
Hola Luis Sergio.
Calvimonte significa lo obvio monte calvo y montes de ese tipo hay en muchos lugares por lo que el apellido podría haber surgido envarios sitios, de ahí las diferencias, aunque también puede haber evolucionado en el tiempo su grafía.
De Briançon no puedo decirte nada porque mi especialidad es la genealogía española.
Saludos
Uno de los mejores post que has escrito, y nos llama a la reflexion profunda. Como genealogista con un cuarto de siglo en estas lides, me parece muy valioso.En mi pais, Venezuela, muchas personas, en general de clase alta, empezaban a estudiar sus genealogias y escribian hasta libros y ensayos sobre sus antepasados notables, pero dejaban por fuera a los ancestros que eran hijos adulterinos, ilegitimos o de raza negra e india. Otros, cuando indagaban y comprobaban que su genealogia venia de mujeres no casadas lo dejaban asi. Hubo otro famoso genealogista que escribio sobre familias notables de la ciudad, pero encargandose de “podar” aquellas ramas de esos arboles genealogicos que no habian mantenido fortuna y se habian mezclado con el estamento llano de la sociedad. Son prejuicios y aspectos que estan cambiando, porque la genealogia es dinamica, y ya la gente del comun acepta que tenga antepasados con distintas caracteristicas y situaciones particulares. A la dama que mencionas, ciertamente, observo, por sus comentarios , que tiene un especial dilema con su familia, por motivos que desconocemos. La genealogia forma parte de la historia de villas, ciudades, comarcas, paises, y es esencial nos permite estudiar historia social, relaciones de poder, movilidad, emigracion, etc. Solo los ignorantes evaden su importancia. (No escribo con acentos por no permitirmelo el ordenador)
Gracias por compartir tu reflexión, Juan Carlos.
Es una lástima que haya personas con una visión tan sesgada.
Saludos
Hola Mireia !
El comentario de esta señora.me retrotrajo al comentario de una tía anciana de mi familia a la que intenté indagar sobre antepasados que ella había conocido y me contestó ” ocúpate de los vivos y deja a los muertos descansar en paz ” una pena, porque me privó de saber muchos hechos del pasado que me hubieran ayudado a conocer mejor la historia de mi familia y a completar mi árbol genealógico, ya que soy descendiente de inmigrantes por padre y madre. Gracias por tus enseñanzas sobre genealogía, me han ayudado muchísimo!!!
Ana desde Patagonia Argentina.
Hola Ana:
Siento que esta tía tuya tuviera esa reacción y no quisiera compartir contigo su memoria y sus documentos.
Yo también he tenido que lidiar con este tipo de parientes, por suerte han sido pocos.
Un abrazo