– ¡¡¡En esta familia no se grita!!! – dice un padre gritando a su hija.
Pura contradicción, ¿verdad?
¿Eres de esas personas que no sabe tomar decisiones?
¿Te estancas a menudo en algún ámbito de tu vida?
Estamos rodeados de contradicciones, convivimos con ellas, en el fondo tener algunas está bien, si no caeríamos en los dogmas más oscuros, pero hay ocasiones en que estos mandatos ilógicos nos pueden llegar a paralizar, sobre todo si estos han provenido del ámbito familiar durante nuestra infancia.
A esa situación se le llamó doble bind (que se traduce por doble vínculo, doble constreñimiento o doble obligación), palabras utilizadas por primera vez en 1956 por el antropólogo Gregory Bateson en su artículo “Hacia una teoría de la esquizofrenia“. En este texto desarrollaba que esta enfermedad mental estaba relacionada con los mensajes contradictorios que las criaturas recibían de su entorno familiar, mensajes que no siempre se transmitían de forma oral, podían ser mediante el lenguaje no verbal: la mirada, el tono de voz, la rigidez del cuerpo. Este concepto aparece también en el libro de cabecera de la psicogenealogía ¡Ay, mis ancestros! de Anne Ancelin Schützenberger.
Todo comunica
Hasta los silencios y si el asunto que la familia demanda pero contradice a la vez es grave puede causar mucho malestar emocional.
En todas las familias se convive con las paradojas porque una cosa es lo que se dice y otra lo que se hace, una cosa es lo que se piensa y otra lo que nos atrevemos a expresar, así que todos somos un poquito esquizofrénicos.
Un ejemplo…
Un padre que le recuerda a su hijo lo importante que es para él que estudie para llegar más lejos en la vida que él mismo que no pudo estudiar porque en su familia no hubo esa posibilidad, pero transmite a su hijo en otros mensajesle apremia a buscar un trabajo porque no vale para los estudios, no le ayuda económicamente a financiar sus estudios, etc.
Ese padre no es que quiera volver loco a su hijo, solo reclama sutilmente fidelidad a la familia, como muchos otros padres. EL mensaje traducido sería este: “Hijo, quiero que te vaya muy bien pero no tanto como para que te alejes de mí y de tu familia y seas un miembro de ella irreconocible para mí y los demás”.
Más ejemplos…
Una madre que le reprocha a su hija que haya pegado a su hermano durante un conflicto aunque él le pegara antes a ella, pero le critica duramente por no haberse defendido de la agresión de un compañero devolviéndole la patada que le dio.
Un padre que pide a su hijo que sea más independiente pero continuamente interviene sin ser solicitado para resolver cuestiones que su hijo está capacitado por edad para afrontar o no le da la oportunidad de demostrar su madurez haciendo por él casi todo.
¡Parálisis asegurada!
También puede pasar que un miembro de la familia reciba a la vez por parte de dos familiares o de dos sectores de su familia una orden y una contraorden, algo que acaba convirtiéndose en una invitación a defraudar sí o sí a quien quieres se elija lo que se elija, así que eso puede desembocar en que decida no decidir.
Recibir una instrucción y la contraria a la vez, sobre todo en nuestra infancia, cuando somos más vulnerables, nos puede paralizar, ya que nos dan a escoger dos opciones que nos hacen quedar mal frente a personas que nos importan o que simplemente de los que depende nuestra supervivencia y lo que es peor nos hacen sentir mal y nos exponen a un castigo o desaprobación.
¿Eres de esas personas que no sabe tomar decisiones?
¿Te estancas a menudo en algún ámbito de tu vida?
Te invito a analizar cuáles son los mensajes y mandatos que has ido recibiendo a lo largo de tu infancia y adolescencia de las personas que te han cuidado para localizar la fuente de algunos de tus bloqueos pasados y actuales.
¿Algún doble bind que hayas detectado ya?
¿Alguna contradicción que transmitas tú a tus hijos/nietos?
Fotografía: pexels.com
Es interesante saber que el mensaje se transmite oral y corporalmente… y que además de escucharlo, lo percibimos…
Pues sí Claudia porque no todo lo que comunicamos es a través de las palabras, el lenguaje no verbal cuenta, ¡y mucho!
Me encanta! Es tan cierto! Yo recibía esos mensajes! Haz lo que digo pero no lo que hago!
Espero que encuentres un momento para analizarlos y veas si algunas órdenes y contraórdenes te siguen afectando en la actualidad.
Entiendo del conocimiento en lenguaje psicocorporal se pueden leer mejor la información del análisis actualmente con los movimientos se puede hablar y responder
Hola Airet,
El trabajo psicocorporal puede dar muchas respuestas sobre bloqueos relacionados con nuestra propia vida o nuestra historia familiar que no conseguiríamos nunca con documentos de una investigación clásica.
Soy partidaria de trabajar nuestra genealogía desde muchos puntos de vista.
Un abrazo!