¿Sientes que nunca eres lo suficientemente bueno en tu ámbito laboral?
¿Crees que algún día van a descubrir que no sabes nada de nada sobre tu profesión?
¿A veces te sientes un fraude como profesional?
¿No has asumido proyectos laborales por inseguridad?
¿Sí?
Pues si me dices que sí a alguna de las anteriores preguntas lo que te pasa tiene nombre, se llama síndrome del impostor, es bastante universal y puede tener que ver con tu pasado familiar.
El síndrome del impostor no se refiere a personas que fingen, que engañan a los demás o estafan, sino al sentimiento de aquellas personas que continuamente se cuestionan sus méritos laborales, sienten que no están a la altura de su cargo, no son capaces de asumir retos profesionales e incluso llegan a boicotearse proyectos, ventas y ascensos.
Son muchas las personas que se sienten inseguras en el ámbito laboral, ejercen su profesión y no les va mal, pero internamente se sienten un fraude, infravaloran sus aportes, sus conocimientos y experiencia, no aceptan halagos y rechazan retos laborales.
La mayoría va trampeando este sentimiento como puede y tira para adelante intentando que los demás no lo noten, pero eso afecta a su facturación o a su sueldo (sus tarifas profesionales o su salario son más bajos de lo que deberían), las relaciones con compañeros y clientes (asumiendo que van a cometer errores y claro está haciéndolo a menudo) y perdiendo el tiempo haciendo cursos y más cursos sobre materias que no van a aportarle más conocimientos, solo un nuevo título que sumar a la colección que nunca parece suficiente.
¿Qué tiene que ver la familia con sentirse un impostor?
La mayoría no ha hecho nada al respecto de su malestar porque no lo ha identificado y no ha ahondado en esa falta de autoconfianza que me atrevo a decir que tiene un origen familiar.
La confianza en uno mismo tiene que ver con nuestra crianza, con cómo nuestros padres o tutores nos han hecho sentir cuando éramos personitas dependientes.
Si durante tu infancia no has sentido que tu forma de ser era validada, si te han reprochado tu carácter, si te han puesto etiquetas como “malo”, “desastre”, “gandul” o “tonto”, si te han exigido perfección o que fueras algo que no iba con tu personalidad o te han obligado a demostrar tu valía continuamente la consecuencia es una autoestima y autoconcepto muy pobres y/o irreales.
Un adulto inseguro actúa en muchas ocasiones según las expectativas pasadas y actuales de su familia. Suele sentir los fracasos intensamente y no valora los pequeños logros porque le pasan desapercibidos, parece que nunca es suficiente, que lo que es y lo que ofrece no es perfecto y si no es perfecto no merece la pena, así que se siente insatisfecho continuamente.
En realidad, hay muchas más mujeres que hombres que se sienten impostoras, de hecho la investigación del año 1978 que llevaron a cabo Pauline Rose Clance y Suzanne Imes en la que pusieron de relieve este fenómeno se basaba en el estudio de mujeres exitosas que no se sentían merecedoras de sus logros profesionales y minusvaloraban su valía personal.
Este síndrome afecta más a mujeres ya que de nosotras se espera que sigamos los mandatos de género: emparejarse, tener hijos, criarlos y dedicarnos a las tareas del hogar. Desligarnos del imperativo de ocuparnos de las tareas reproductivas en exclusiva puede resultarnos complicado ya que aunque nuestra familia no lo verbalice es lo que espera de nosotras, es como si la familia y nosotras mismas esperáramos vernos fracasar para volver al lugar que nos pertoca.
¿Qué puedes hacer si te sientes identifica con el síndrome?
He resumido en 5 ideas lo que puedes hacer para neutralizar el síndrome:
- Revisa qué es para ti el éxito y el fracaso
¿Cómo te hacen sentir estos conceptos?
Si la idea de fracaso te resulta muy dolorosa te invito a fracasar en un ambiente controlado como un juego de mesa o un videojuego. Y si la idea de éxito te resulta muy exótica también. - Revisa las etiquetas que te han atribuido tus familiares a lo largo de tu infancia y adolescencia
¿Crees que te afectan todavía?
¿De verdad estás de acuerdo con las más negativas?
¿Por cuáles las cambiarías? - Permítete tus imperfecciones
En este mundo no hay nadie perfecto ni en el ámbito laboral ni el personal.
Permítete pifiarla, frustrarte cuando las cosas no salen como esperabas y coger energías para volver a intentarlo. - Comparte y celebra tus éxitos
Brinda por la consecución de tus pequeñas y grandes metas.
Hacerlo remarca todo lo que te sale bien y te ayuda a seguir creciendo. - Cuando te sientas un impostor, habla con alguien de ello
Si te descubres hablando mal de ti o tienes un bajón, acuérdate del síndrome, es solo eso una creencia.
Despídela hablando de ella con alguien que sepa escucharte y se evaporará.
Espero que estos tips te sean útiles para afrontar tu síndrome del impostor.
Si quieres saber más sobre cómo tu vida profesional está relacionado con tu pasado familiar te recomiendo ver esta clase en línea:
Y si necesitas hablar con alguien sobre ello, puedes contar conmigo.
¡¡Ay que ver Mireia, la de cosas que uno descubre leyéndote!!
Durante toda me vida me he sentido así. Cuando hacia deporte, Natación portero de fútbol sala, baloncesto) todos me decían que lo hacia bien pero yo siempre sentía que lo hacía mal.
En mis trabajos, incluso en el actual, siempre pienso que me van a llamr la atención porqué no lo hago bien en cambio mi jefe y mi jefa cuando les he transmito mi inquietud, me dicen que confían en mi.
Supongo, que por lo que dices, lo vengo arrastrando de joven, porqué mi padre me decía que no estudiara porque no me veia capacitado para hacer una carrera al igual que mi hermana que también me lo decía.
Por supuesto no les hice caso, pero sí que es cierto que toda la vida he arastrado esa sensación de creer no ser lo bastante bueno en lo que hago, por eso con mi niño, intento ayudarlo a que su autoestima esté siempre alta e uitilizo mucho el refuerzo positivo con él.
Es un palcer leerte cada semana porque nos haces reflexionar sobre cosas que llevamos dentro y que muchas veces ni nos lo planteamos.
Gracias por todo y buenas merecidas vacaciones
Atentamente
Jordi M.J.
Hola Jordi,
Me alegro de que te guste lo que escribo y que este artículo en particular te haya ayudado a revisar cómo te sientes en el trabajo y cuál es el origen de tu inseguridad.
Espero que ahora trabajes sobre tus creencias sobre ti y las actualices para que sean realistas.
Un abrazo