Sangre de mi sangre

Sangre de mi sangre

Cuando usamos la expresión «sangre de mi sangre» es que queremos exaltar nuestro vínculo con nuestros hijos biológicos, está en desuso, pero es interesante ver cuándo y quién la utiliza.

Nuestra descendencia biológica es aquella que ha recibido nuestra herencia genética, que se parece a nosotros físicamente.

Con esta descendencia se supone que estamos unidos especialmente porque la sangre, es decir, el ADN, que tenemos en común (la mitad más o menos) nos hace estar vinculados con fuerza y para siempre.

Pero, ¿qué hay de la descendencia adoptiva y de los hijos de acogida?

¿Es menos descendencia que la genética?

Sabemos que los genes no son la única de vincularte con fuerza con tus hijos pero cuesta cambiar la creencia de que la biología es tan poderosa, influye en nuestros vínculos, pero no lo es todo.

Nuestra cultura sigue relacionando familia con perpetuación de los genes, a pesar de que las familias no solo se componen de personas con las nos une la dichosa «sangre».

Diría más, algunas personas con las que compartimos muchos segmentos de ADN no las consideraremos nunca de la familia, contradicciones…

Una familia está compuesta por personas con las que nos une el afecto, los genes, la crianza, los desencuentros y muchísimos asuntos más.

Dicen que…

La sangre es más espesa que el agua

Pues sí, este asunto nos ocupa y nos preocupa.

Los genes que dejamos en herencia pueden propiciar nuestra felicidad o infelicidad, pero no lo es todo…

Una buena o mala crianza puede marcar mucho más.

Sangre de mi sangre, un título recurrente

Se han escrito unas cuantas obras con este título, entre ellas un libro de Alistair MacLeod y una novela autobiográfica de Rosa Regàs en la que cuenta «la aventura de tener hijos».

Sangre de mi sangre. Rosa Regàs

«Ralfi, ninguna persona nos conocerá en 200 años ¡4 generaciones y el olvido total! ¡Desapareceremos completamente!»

Amanda

La semana pasada leí un cómic con ese título de Lola Lorente editado por Astiberri, es el que me ha llevado a escribir este post.

Es una historia oscura en la que una madre muerta y un padre desaparecido están muy presentes para los protagonistas. Como dice en su contraportada, Lola Lorente indaga «en la relaciones y jerarquías que se establecen en cada familia, en cada micromundo».

Sangre de mi sangre. Lola Lorente
Además, conozco cuatro películas tituladas así. Una de ellas cambió el nombre al final, la española «Musarañas», otra es un clásico de Joseph L. Manckiewicz que se llamaba originalmente «House of strangers», la tercera es «Padre nuestro» y la última es «Sangue do Meu Sangue».

Solo he visto la primera, una película de terror con un giro hacia el final de la película sorprendentemente genealógico.

Me consta que aun hay más obras de ficción y no ficción con este título, es un tema recurrente, ya ves.

¿Cuánto crees que te pesa la sangre heredada?
¿Cuánto te importa a ti el ADN en común con tus hijos?

Imágenes: Astiberri, Rosa Regàs

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