En algún punto de la investigación puedes descubrir gracias a una partida de nacimiento, una inscripción de matrimonio, un testamento o un padrón que un familiar a quien creías conocer bien no era/es la clase de persona que decía/dice ser….
Puede pasar que dejes de ver a uno de tus padres, o ambos, a tu tío o tu abuela con los mismos ojos con los que lo hacías, ya que de repente se convierten en unos completos desconocidos, en realidad más que eso, en un fraude.
Imagínate, nadie sabría que tú sabes lo que sabes: que tu padre tuvo un amante, que tu tío era homosexual, que tu abuelo estuvo en prisión por un asunto un poco turbio, que tu abuela ejerció la prostitución. ¿Compartirías esa información tan sensible con la familia o lo dejarías todo como está? Desvelar el secreto de otra persona (aunque esté muerta) tiene un precio. Nadie quiere que le desmonten un personaje que cuesta tiempo y esfuerzo construir y creérselo.
Todos tenemos secretos, quien diga que no miente. Pueden ser aparentes nimiedades o asuntos fundamentales de nuestra identidad, cargar con secretos importantes es un sinvivir aunque para algunas personas ha sido inevitable coleccionar secretos y llevar una doble vida
Dos vidas (Zwei Leben)
Hace poco pude ver una película alemana que me interesaba mucho, Dos vidas, dirigida por Georg Maas, protagonizada por Juliane Köhler y Liv Ullmann.
Como es un thriller y no me gustan los spoilers, solo te comentaré dos cosas: la película está basada en hechos reales, la organización Lebensborn (Fuente de vida) gestionó maternidades y orfanatos fundamentalmente para parir, criar y dar en adopción a hijos de madres solteras de Alemania y los países que ocuparon los nazis (solo en Noruega fueron 8000) y qué envidia me dan los alemanes que ahora tienen tantas facilidades para consultar documentación contemporánea en archivos públicos (todavía me acuerdo de una de las últimas escenas de La vida de los otros).
No es fácil descubrir un secreto, puede desestabilizarte y cambiar tu vida por completo pero reconozcámoslo, no deber ser agradable interpretar dos personajes a lo largo de tu vida, mentir a las personas que más quieres para proteger una parte de tu pasado herido o que no quieres que trascienda.
Conocer a tu familia es tan difícil como conocerse a uno mismo. ¡Tenemos que intentarlo así que ánimo!
Descubrir secretos de familia es sin duda lo más apasionante de la genealogía; las historias familiares, secretas o no, son los verdaderos descubrimientos que hacen que el archivo genealógico tenga un poco de colorido y no sea una sucesión de nombres y fechas.
Reconozco que no se gestionar los secretos de familia y tengo un archivo en B que solo yo conozco pero que no se que hacer con el en un futuro.
Hola Manuel,
Los secretos son tan interesantes como problemáticos, ¿qué hacer con ellos? ¿Pregonarlos o seguir escondiéndolos? No hay una opción únicamente válida. Depende de las circunstancias familiares, pero claro, eso supone mucha presión para ti, que has de disimular que sabes lo que sabes. Definitivamente no es nada cómodo destapar secretos, pero a veces es necesario…