La vida comienza de forma aparentemente sencilla, solo se necesita un óvulo y un espermatozoide…
Pero no es así, para empezar una vida comienza antes de la fecundación, en la mente (inconsciente) de nuestros padres. Es lo que en transgeneracional abarca parte del proyecto sentido (desde los nueve meses antes de la fecundación hasta los tres años).
Puede que hayamos sido muy deseados o todo lo contrario, puede que llegáramos al mundo aparentemente por casualidad, por descuido o que estuviéramos muy planificados.
Fecundaciones fuera de la norma
Las uniones de óvulos con espermatozoides mediante coito a veces no son fáciles o posibles y se necesita la ayuda de la ciencia para propiciarlas: madres solteras que para tener una criatura necesitan un donante de semen, parejas de lesbianas en la misma situación y personas que, por motivos de salud o por falta de útero, recurren a una gestación subrogada a miles de kilómetros para que su proyecto de familia sea una realidad.
¿Qué sabes de las técnicas de reproducción humana asistida?
En el siglo XXI muchas fecundaciones no son naturales y eso no significa nada malo o traumático de por sí para el bebé que está por venir. En muchas ocasiones en una fecundación in vitro hay más amor y deseo que en un coito.
En general sabemos muy poco de las fecundaciones fuera de la norma, y lo más importante para los genealogistas: no sabemos cómo representarlas en un árbol genealógico, por eso he escrito mi libro Nuevas genealogías. Cómo abordar el árbol genealógico en el siglo XXI, para hablar entre otros temas de parentalidad, filiación y técnicas de reproducción asistida con la intención de superar nuestros prejuicios.
Los bebés, los niños y los adultos necesitamos árboles genealógicos que nos representen y sobre todo no queremos mentiras o verdades a medias.
¿Cómo comenzaste en la vida?
¿Con amor o sin amor?
Dibujo: flickr.com/commons
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