“Vivir la historia es terrible,
vivir al margen de la historia es aun más terrible”.David Albahari
Este año se cumplen 75 años de la Retirada. Ya te expliqué en otro post que una tía abuela mía huyó y se exilió de por vida a Francia, por eso me decidí el verano pasado hacer una escapada al sur de este país.
Una de mis visitas fue al Museo del exilio de La Jonquera. Me pasé unas cuantas horas viendo la exposición permanente. Soy sincera si digo que este museo es uno de los más cuidados que he visitado. Todo lo que se expone, fotos y audiovisuales, está elegido con mucho mimo y respeto.
A mi pesar, no me dio tiempo de visitar las playas de Argelès-sur-Mer, se nos hizo tarde perdiéndonos entre los campings de la zona, ¡qué campings más bien equipados los franceses! Sí que visitamos el monumento en recuerdo a los españoles que perdieron la vida en este campo de refugiados (es un poco triste que esté tan escondido).
Miles de personas murieron en Argelès por hambre y frío, las condiciones de vida en la playa eran inhumanas, el tiempo pasaba sin que nadie hiciera nada por los republicanos, algunos acabaron enrolados en la Segunda Guerra Mundial por obligación en el bando de los colaboracionistas y otros se apuntaron a la Resistencia, un buen puñado volvió a España y fueron mandados a prisión o ejecutados (aunque habían anunciado que no se tomarían represalias, no lo cumplieron), mientras a otros les esperaban el horror de los campos de concentración como el de Mauthausen (espeluznantes las fotografías que el catalán Francesc Boix hizo mientras duró su cautiverio).
Hace poco cayó en mis manos por casualidad el cómic El ángel de la retirada de Serguei Dounovetz y Paco Roca, ambientado en la colonia española de Béziers en Francia donde vive Victoria, la protagonista de la historia, quien tiene una especie de alucinaciones ambientadas en la Retirada. Merece la pena su lectura igual que Los surcos del azar del mismo dibujante sobre los soldados republicanos que liberaron París.
No solo hay que reivindicar a nuestros parientes exiliados sino a todos los del mundo, cada guerra genera miseria, ira y muerte, eso que vemos en la tele pero como no es cosa nuestra no nos hace salir a la calle. Lo que ocurrió en Argelès ocurre hoy en otras partes del mundo.
¿Tienes antepasados exiliados?
¿Algún testimonio de Argelès?
Fotografías: Enrique Domínguez
Imagen: zonanegativa.com
Como dice la canción ‘La Retirada’ de los valencianos Comité Cisne:
“La retirada comienza al ponerse el sol.
El paso entre las montañas será duro y cruel.
Primero nuestros hijos, nosotros después.
No hay nada ya que cubrir, no hay que arriesgar la piel.
Otra vez, la libertad perdió.
Siempre es igual.
Luchar no es un edén, no existe ya un porqué…”
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=j-kkkgIeU1s]
Otra para tu playlist!
No conocía la canción Enrique y me ha gustado mucho.
Ya la he incluido en la lista de Youtube:
[youtube=https://www.youtube.com/watch?v=y5Ufa3mJ21A&list=PLXm5_07Dwr5eBuy0tx-RFm5e0Z3Ar6HnG]
Mil gracias!
Querida Mireia,
El exilio, y sobre todo el exilio republicano español, es absolutamente doloroso. Sobrevivieron a una Guerra y acabaron en campos de concentración, luchando en la II Guerra Mundial y muchos perecieron en los campos de exterminios nazis. En este país nunca ha habido un reconocimiento a nivel de Estado.
En el año 1950, el franquismo eliminó la palabra “exilio” del diccionario de la RAE. El falangista José Esteban Vilaró explicó el deseo del régimen de Franco: “Los rojos republicanos vivirán solamente en la infamia. Después, desaparecerán para siempre”.
De nuestra Memoria no han desaparecido.
Un abrazo,
María Torres.
Gracias por tu aportación María,
No sabía lo de la RAE.
En la actualidad seguimos arrastrando mucho dolor por nuestros familiares, 75 años no son nada…
Un abrazo!
El exilio duele y mucho. En mi familia materna habían muchos republicanos , algunos con cargos importantes, otros sencillamente luchaban por unos ideales. Ellos tuvieron que quedarse detrás de las fronteras y los Pirineos fueron esa linea que marcaba su regreso prohibido. Algunos de mis antepasados después de algunos años
pudieron volver a sus casas, pero el tiempo había pasado y no era ya lo mismo. Otros llegaron a formar su familia en Francia y nunca regresaron, solo recordaban a sus hijos que hubo un día que su padre había nacido en España y ellos jamás tuvieron contacto con su familia española. Otros encontraron el amor verdadero detrás de la frontera prohibida y después de algunos otros tuvieron que renunciar al amor para volver a su país. Otros quedaron en campos de concentración franceses, así les pagaron su lucha y su ayuda.
El exilio duele mucho a quienes los padecieron y a las familias que esperaron y no los vieron regresar nunca más.
Hortensia Soriano Limonge
Hola Hortensia,
Al hilo del tema ayer Enrique me habló de este vídeo de Save the children, ¿no se te cae el alma a los pies?
Saludos!
Hola Mireia;
En estos momentos mi alma esta subterránea y son imágenes muy duras. Dicen que solo se aprecia lo que uno tiene cuando lo pierde. Nosotros tenemos tanto que no nos damos cuenta de todo lo que nos sobra, de aquello que no necesitamos, lo superfluo. Es muy cierto que cualquier día nuestros hijos pueden estar en las situaciones que hoy en día están otros niños. Qué injusticia verdad ? y lo malo de todo esto es que somos los propios humanos los que dejamos que esto suceda.
Muchas veces me pregunto si realmente somos humanos,
porque si lo fuéramos de verdad, de alma, no permitiríamos estas aberraciones con nosotros mismos y menos con nuestros niños.
Cuando me casé y decidimos tener nuestro primer hijo, decidimos también apadrinar a un niño de la India y fué Vicente Ferrer y Ayuda en Acción los elegidos. En estos 25 años hemos ayudado a varios de nuestros niños. Con tan poco para nosotros les damos tanto a ellos y a sus familias!
También ayudamos a Médicos sin Fronteras, pero me avergüenzo de mi misma porque en realidad es muy poco lo que damos y no quiero proclamarlo a los cuatro vientos, siempre fue ayuda en silencio , de puntillas, justo lo que necesitaban algunas familias para poder vivir dignamente y sin entrar en sus vidas para no interferir. Ojalá pudiéramos ayudar todos un poquito.
Me avergüenzo de mi misma y de los humanos que permitimos que esto suceda y recrimino a los gobiernos que tienen el poder para evitarlo y no lo hacen.
Hay mucha más humanidad en los animales de la selva que entre algunos humanos.
Un saludo,
Hortensia Soriano Limonge
Vaya Hortesia… Te he tocado la fibra sensible y tú me las tocado a mi. Ayer estaba mirando información sobre acogimiento familiar y por eso se juntaron los temas con el vídeo de antes: niños y exilio.
Es muy triste pensar en niños desprotegidos ya sea en conflictos armados como en situaciones de violencia familiar pero la mayoría de veces nos quedamos de brazos cruzados.
Te felicito por tener la sensibilidad de ayudar a familias en la medida que has podido. No todos nos lo planteamos.
Aprovecho para hacer publicidad de una plataforma donde se aporta 1 € al mes, ni más ni menos, a causas justas: https://www.teaming.net
Un abrazo!
No sabia que existe ese museo. Quizá lo viste algún dia. En mi blog dedique este tema a la familia que se separa. Te lo dejo por si deseas leer un poco mi experiencia. Mi manada Renner | Mujer Urbana
https://mujerurbanablog.wordpress.com/2013/07/10/mi-manada-renner/
Hola Mujer Urbana,
El MUME merece mucho la pena, así que si tienes la oportunidad haz una visita.
Bonito post!
Nos leemos.
Buenas, pues qué decir del exilio y los “campos de refugiados”, por llamarlos de alguna manera. Mi abuela y sus hermanas estuvieron, ahora no recuerdo si fué en el de Argelès. Mi abuela volvió a Cataluña pero alguna se quedó ya en Francia y alli siguen sus descendientes, de ellas (8 mujeres en total) solo queda una viva. Es una visita pendiente. Y también he descubierto que uno de los maridos estuvo en Dachau, sobrevivió. Saludos.
Hola,
Si puedes contactar con tu tía abuela o los descendientes de las hermanas de tu abuela, seguro que tienen testimonios y documentos muy valiosos sobre sus vivencias en los campos de refugiados y sus exilios.
Saludos