Ayer hablaba de los buenos padres, hoy como lees en el título del post, hablaré de malas madres, sí, malas, no buenas. ¿Por qué hay alguna madre buena? O al menos una madre suficientemente buena que diría Winnicott.
Mi árbol genealógico está lleno de malas madres
Ninguna de mis anteriores cumple las expectativas del canon maternal. Algunas no gozaron de la maternidad, otras a veces sí, a veces no, pero no tengo constancia de ninguna por la que fluyera amor y oxitocina 24 horas al día. Todas tuvieron malos días, malos tonos, pegaron gritos de vez en cuando a sus retoños y a veces no respondían ante las demandas de sus criaturas con paciencia y ternura.
Los terapeutas siempre tienen el recurso fácil de echarle las culpas de los traumas a la falta o exceso de maternaje y las madres así estamos, todo el día cuestionándonos, ¿por qué te crees que tienen tanto éxito los libros de parenting?
Estoy muy a favor de la crianza con apego pero también te digo que la he vivido con tremenda angustia. A las de mi generación nos vendieron la moto, podríamos estudiar y luego trabajar en lo que quisiéramos, jugamos con muñecas pero nadie nos enseñó a ser madres y tampoco hemos tenido suficientes referentes.
Algunas se han olido que esto de ser madre es chungo y aparcan los embarazos hasta los treinta y tantos para tener tiempo para viajar, autorrealizarse, posicionarse en el trabajo. La mala noticia es que da igual tener hijos a los 20 que a los 30, la bofetada que te da la realidad al tener una criatura indefensa en los brazos es inmensa y parece que nadie alrededor lo entienda.
Las madres necesitamos apoyo, comprensión pero sobre todo olvidarnos de querer estar al 100% y hacerlo todo como se supone que tiene que ser. Lo dice Laura Gutman, lo dice Joan Garriga y Eva Bach, somos suficiente para nuestros hijos si nos relajamos y entendemos que podemos estar agobiadas, tristes, enfadadas con nosotras mismas, con los que nos rodean y con nuestros hijos. Podemos permitirnos ser madres mediocres pero reales.
¿Y si nos conformarnos con ser como somos?
¿Podríamos todos, hombres y mujeres, conformarnos con las madres que nos han tocado? Casilda Rodrigáñez cree que las malas madres son producto de los siglos de sumisión patriarcal, aquí todos estamos frustrados, malqueridos y es algo que parece no tener fin: madre frustrada, niños y niñas que devienen hombres y mujeres infelices, así generación tras generación.
Yo estoy con Casilda y sé que en algún momento habrá una revolución de amor pero por ahora seguimos teniendo madres que hacen lo que pueden, así que es mucho mejor si podemos reírnos sobre ello, por eso felicito a las creadoras del Club de las malas madres por quitarle hierro al asunto con los mensajes que acompañan este post. Leer que otras piensan lo mismo, estas barbaridades que no nos atreveríamos nunca a verbalizar, nos hace sentir más normales.
¿Eres una malamadre?
¿Tuviste o tienes una malamadre?
Imágenes: clubdemalasmadres.com
¡Caramba Mireia ! hoy tu post es muy intenso y difícil.
Yo no he tenido una mala madre y tampoco creo que yo lo sea. Puedo entender que hay muchas madres que no han tenido de pequeñas una amor maternal intenso, o sus propias madres fueron criadas de forma severa. Ya sabemos que la vida te va marcando y en ocasiones cuando no recibes, no aprendes a dar, pero quiero pensar que cada una de nosotras queremos ejercer de la mejor madre y todas bien sabemos que “es tan difícil”, sobre todo cuando tienes más de un hijo. Y no hay manual de instrucciones, ni nos dan un tutorial, ni master, surgen las dudas, las inquietudes de saber si realmente lo estamos haciendo bien. Pero somos madres y también personas y como tales nos podemos equivocar y de esos errores aprendemos. La vida es complicada y debemos estar en tantos frentes al mismo tiempo ! ¿Como se gestiona eso sin que en algún momento cometamos errores sin querer ? La vida siempre enseña y nos hace madurar, comprender , y es así que cuando aparte de hijas nos convertimos en madres logramos entender a las nuestras a recapacitar y pensar “ahora entiendo porqué mi madre hizo esto o lo otro”.
Me imagino que malas madres si deben de haberlas, pero quizás es que no posean ese instinto maternal, el hecho de ser mujer no lleva implícito el tener ese instinto al 100%, y estos tantos por ciento son los que marcan el grado de intensidad maternal. Quiero pensar que hacemos lo máximo que podemos e intentamos regalarnos a nuestros hijos e inculcarles “la vida” de la mejor forma posible.
¿Un saludo muy especial para todas las madres!
Hortensia Soriano Limonge
Hola Hortensia,
Sí, me ha quedado un post difícil pero quería publicarlo así.
El listón de lo que debería ser una madre está muy alto (sólo hay que ver los anuncios de los medios de comunicación y las películas). No se trata de hacerlo lo mejor que una pueda que eso lo hacemos todas. El tema es que no podemos ser madres buenas, santas y perfectas, es mejor que seamos realistas respecto a nuestras maternidades, son acordes al siglo XXI.
Si ser realista , lo somos, pero si fuéramos madres buenas, santas y perfectas estaríamos hablando de Diosas ? Yo creo que siempre se debe intentar ser la mejor persona posible, la mejor hija, la mejor madre, la mejor esposa, la mejor amiga, la mejor compañera, pero con nuestros esfuerzos también nos acompañan las circunstancias de la vida, del día a día. Recuerdo que en tu post de ayer también hablabamos de los padres, los que hoy en día ejercen como padres . Nosotras debemos de intentar serlo, la mejor de las madres, pero si esto nos genera dudas e inseguridades y no creo que nos favorezca en nada. El amor a nuestros hijos es lo que nos impulsa y con este amor y dedicación hacia ellos debemos de seguir intentándolo cada dia. Hortensia
Pero a veces el amor por los hijos entra en competencia directa con las aspiraciones laborales o de autorrealización por muy mamíferas que seamos.
¿Hay alguien en la sala que haya pensado alguna vez o le hayan dicho “Ojalá no hubiera tenido hijos”?
La maternidad requiere de mucho esfuerzo y cansa, no te puedes ni poner mala… 🙂
Ha llegado un momento en que pienso que una no tiene que ser la mejor amiga, pareja, madre o hija, no hay que esforzarse en ser, deberíamos ser, como dicen algunos, la mejor versión de uno mismo (pero sin presión).
La excelencia no es para mi.
Un abrazo Hortensia!
Mireia entonces estamos en la misma onda, que es intentar ser la mejor persona para los demás y para nosotras mismas, y reconocernos y querernos para poder darnos lo mejor posible a los demás. Si estamos contentas con nosotras mismas, si somos lo que realmente queremos ser, reflejaremos esto a los demás, sean hijos, padres, esposos, al mundo. Sabes yo tampoco soy una super mujer, pero reconozco que en un momento de mi vida deje de ser yo misma y era la que otros querían. Ahora que me estoy recuperando a mi misma me doy cuenta que el encontrarme hace que pueda dar lo mejor de mi a los otros. Esto es lo realmente importante. Un abrazo !
Pues sí, llegamos al mismo punto al final. La vida te lleva a reconocerte para estar bien de verdad, lo demás son imposiciones.
Hola Sol,
No he acabado de entender a quién va dirigida la crítica pero lo que sé es que las mamas no somos mamitis, son los hijos los que tienen mamitis.
Saludos!
Las mamás tienen hijitis
Hola a todos …leí el post y me siento muy identificada con muchas cosas de las que han opinado ,siento que soy una mala madre y una buena madre jeje lo mas lindo es que creo haber aprendido a sentirme bien como madre al poner límites a mis hijos cuando es necesario (sin gritos ni palizas) y a disfrutar de este tiempo en mi vida con ellos porque una vez que comienzas a ser gestante serán tus hijos siempre .Aprendí a tener mis tiempos para mí y los disfruto Siiiii soy mala madre !!!
Soy madre de 4 varones y me encanta!!!!ya no tengo ninguno con pañales ni mamadera,esa etapa la pasé, ahora disfruto este tiempo con ellos ,no digo que soy amiga de ellos porque una vez le conté a una psicóloga que yo era amiga de mi madre y me dijo NOOOOO no podés ser amiga de tu madre !!!!(igual en mi interior sentí que eso no lo cambiaba una psicóloga !!!mi madre era mi amiga y chau)
Una aprende a ser madre con el primer hijo luego se va perfeccionando.
Gracias por este espacio . saludos
En realidad somos bueni-malas, un poco de cal y un poco de arena. Somos tan bueni-malas madres, como bueni-malas parejas, bueni-malas trabajadoras y bueni-malas personas en general.
Así que eres madre por partida cuádruple, me alegra leer que sin gritos ni palizas.
Por cierto, ya lo desarrollaré en otro post, pero ser hijo también es complicado.
Si tú sientes que eres amiga de tus hijos está bien así, ¡ay, estos dogmas!
Nos leemos!
Tengo un hijo de 21 años,creo que dejè mucha energìa,tiempo,dedicaciòn,cariño para criarlo,trabajando afuera y como madre y ama de casa…resultado? Ayer casi me mata con su caràcter violento,no sè porquè tiene esa agresividad hacia mi? El año pasado le hice una exclusiòn de hogar,me pidiò una oportunidad a la semana,se la di,no hace tratamiento psicològico,què habrè hecho mal? Gracias,un abrazo desde Mendoza,Argentina.
Bienvenida a tataranietos Graciela,
No conozco toda tu historia, entiendo tu preocupación y tu impotencia. Al leerte he pensado en una película a la que quiero dedicar un post, se llama Tenemos que hablar de Kevin, te la recomiendo. A veces nuestros hijos son como son, lo dice la epigenética, los genes mandan más que el ambiente, aunque seguro que podrías valorar qué aspectos de su crianza y de su vida fuera de casa le han podido llevar a ser tan violento. Es algo delicado escribir sobre ello sin tener muchos datos.
Eso sí, no te rindas, lo que le pasa a tu hijo tiene que abordarse por el bienestar y seguridad de ambos. Busca apoyo familiar y ayuda profesional.
Saludos!
Gracias Mireia,tenès toda la razòn,me impresionan las cosas de mi papà que tiene mi hijo,tbn de su padre que vive en España,es una combinaciòn de genes explosivos.Tengo datos de mi àrbol genealògico,mis abuelos de Andalucìa y Castilla y Leòn respectivamente y mi padre malagueño.Te mando un abrazo.No sè que hacer..,a veces estoy desesperada,me desborda,encima tengo Fibromialgia.Gracias.
Me reconozco “Malamadre”. OJO no confundir con ser mala madre, si no con ser una persona, con aspirar a ser yo misma, madre de mi hijo y una pareja para mi compañero – “buenpadre”.
Ser “Malamadre” significa avanzar en la relación con tu familia y entender que nuestras abuelas eran esclavas de su marido e hijos, que nuestras madres fueron las que nos abrieron camino hacia el ser mujer – madre sin renunciar a nuestros sueños; y es que opino, que en esta vida todo es compatible, que puedes darte un baño cuando tu hijo duerme la siesta sin sentirte culpable, o irte de tapeo con unas amigas una tarde mientras tu hijo se queda con su padre o algun familiar.
Ante todo somos personas y no deberíamos olvidarno y por supuesto olvidarse nadie de ello.
Bienvenida Marina!
Gracias por tus reflexiones. Esos equilibrismos que hacemos para tratar de llegar a todo: cuidar y cuidarnos, querer y querernos son agotadores pero en ello estamos y muchas veces haciéndolo mal pero es que la vida no es perfecta.
Yo estoy hasta los mismisimos de que me diga el buen padre de mi hija y su buena abuela (mi suegra) que eduque a la niña a comer pescado, ya que mi mala madre no lo hizo conmigo. Bastante tenia ella con 4 hijos un marido y 2 abuelos.
Suegra e hijo, ir juntos a freir espárragos! !!! Me encantais malas madres, yo seré mala madre para que mi hija sea tan feliz como lo soy yo, gracias a mi mala madre! !!
Hola Mari Luz,
Me has hecho sonreír al leerte. ¿Tu hijo ha probado el pescado y no le ha gustado? Pues no le va a pasar nada malo, crecerá igual y si tanto interés tienen en que coma que le vendan el producto tu marido y tu suegra…
Saludos!
Mi listón está altísimo, pues mi madre era perfecta: no trabajaba fuera de casa lo que garantizaba que siempre estuviese ahí con la merienda lista, con la comida recién hecha. Cose disfraces, hornea pasteles, cuelga cortinas, tiene un círculo social muy amplio en una ciudad de provincias. Y aquí estoy yo, sola en Madrid, trabajando jornada continua, intentando inconscientemente replicar el modelo materno que yo tuve con el hándicap de las mamás blogueras que además fabrican sus propios juguetes, manejan photoshop para fotografiar los espacios montesori en sus casas, hacen quedadas para ir a conciertos con niños, y a veces hasta tienen su propia empresa on line de muñecos de ganchillo. Y yo no llego a todo, y no puedo evitar sentirme mal por ello, y porque me veo cosificada en este ritmo de trabajo-casa-trabajo-casa. Y a las 10 de la noche soy incapaz de ponerme a postear con humor en un blog.
Lo siento chicas. Pero creo que con lo muchísimo que quiero a mis hijos y lo contenta que estoy, y que me parece que desde fuera parezco más feliz de lo que soy, a veces fantaseo con otra vida.
Luego se me pasa. 🙂
Hola Tina,
El listón está muy alto y más en la madresfera, yo también me desmoralizo cuando me comparo con otras mujeres, siempre salgo perdiendo, también si lo hago con mi madre, pero ellas son ellas y yo soy yo. He descubierto que si me dejo de tantos tendría que y me facilito tener mis espacios de autocuidado y ocio puedo ejercer de madre mejor.
Un abrazo muy fuerte desde Barcelona!
Mil gracias, tus palabras son más que bienvenidas. Un abrazo fuerte también para ti.
Si no viésemos la maternidad con humor, esteríamos todos perdidos.
All you need is humor, lalalalalá!!!! 🙂
¿Por qué hay alguna madre buena?
Querido lector, usted que piensa.
Y si empezamos por… ¿cuáles son sus exigencias con respecto a esa mala madre?
Llevo analizando tantos arboles genealógicos y viendo tantos carriles de cómo diría Mireia Nieto, malas madres, que a mí me gustaría reformular la pregunta y pedir al lector una respuesta sincera , desde lo más profundo de su ser y desde la más absoluta responsabilidad y honestidad en este tema.
Dice Mireia: “Algunas no gozaron de la maternidad, otras a veces sí, a veces no, pero no tengo constanciade ninguna por la que fluyera amor y oxitocina 24 horas al día. Todas tuvieron malos días, malos tonos, pegaron gritos de vez en cuando a sus retoños y a veces no respondían ante las demandas de sus criaturas con paciencia y ternura.
Digo yo: ¿Y que han hechos las nuevas generaciones con respecto a eso?. Seguimos imitando patrones y sufriendo tanto como ellas sufrieron. Desde algún lugar no muy lejano nos están diciendo a gritos “hazlo de otra manera, nosotras no supimos hacerlo mejor” y en lugar de eso, seguimos etiquetándolas a ellas de malas madres, cuando fuimos nosotros los que decidimos venir al mundo a través de su vientre.
Como diría Alejandro Jodorowsky: debemost ener en consideración que nosotros no hemos sido engendrados por nuestros padres,sino a través de ellos. En vez de decir que la madre “hizo” un hijo, habría que decir que el hijo “se hizo” en la madre.
Como dice Mireia: Los terapeutas siempre tienen el recurso fácil de echarle las culpas de los traumas a la falta o exceso de maternaje y las madres así estamos, todo el día cuestionándonos.
¡Pues no os cuestionéis!, digo yo. Vosotras sois hijas de vuestras madres. Aceptar que lo hacéis tan bien como sabéis en base a lo que habéis aprendido, que no tanto, como que nos hayan enseñado y confiar que la maternidad, es una relación de a dos, madree hija (sin excluir al padre, pero hoy no estamos hablando de él) y la responsabilidad es de lo que hagan ambas para tener una relación equilibrada.
¿Y qué ocurriría si nos permitiéramos reescribirla historia de nuestra propia concepción y de la relación madre e hija desde una visión más universalista?
¿Qué tal si dejamos de juzgar a las malas madres y observamos que hay en nosotras/hijas que no aceptamos,rechazamos?
Y sigue Mireia: Algunas se han olido que esto de ser madre es chungo y aparcan los embarazos hasta los treinta y tantos para tener tiempo para viajar, autor realizarse, posicionarse en el trabajo. La mala noticia es que da igual tener hijos a los 20 que a los 30, la bofetada que te da la realidad al tener una criatura indefensa en los brazos es inmensa y parece que nadie alrededor lo entienda.
Creencias y más creencias. Ya no solo somos malas madres por lo que piensen las hijas, sino por lo que opina la familia y además por la influencia social y educativa. Al carajo con tod@s! Vamos,al carajo con las opiniones. Sois auténticas y únicas. Yo prefiero volver a los origines de la humanidad e indicar que todos somos hijos de una misma fuente, y ahí no hay juicio, ni bueno, ni malo, ni masculino, ni femenino, ahí solo hay inocencia y amor.
¿Y si nos conformarnos con ser como somos?
¿Podríamos todos, hombres y mujeres, conformarnos con las madres que nos han tocado?
Quizás no es cuestión de conformismo,sino de aceptación, perdón y amor, para que el mensaje ahora generación tras generación sea, ama y se amado, lo que das te lo das, lo que no das te lo quitas.
Felicidades también al Club de las malas madres por ese toque de humor, por lo visto el error original que nos hizo caer en este profundo sueño, fue olvidar reírnos de la alocada de creer que el hijo de Dios puede SER lo que en realidad no ES. Ahí os dejo esa. Jajajaja
Y qué tal si reformulamos la cuestión y nos preguntamos….
¿Eres una mala hija?
¿Tuviste o tienes una madre donde proyectar toda tus exigencias?
¿Qué tal si creamos el club de las malas hijas?
Así me gusta Ainhoa, que le des la vuelta… Un día de estos escribo sobre los malos hijos y las malas hijas, lo tengo pendiente desde hace mucho. Lo del club de malas hijas es para pensárselo, yo tengo bastante con tantos tataranietos.
Un abrazo y hasta pronto!
Cada quien hace en su momento lo que puede, pero nuestra cultura de culpa hace compararnos para no dejarnos libres. De donde sale malo o buena? Solo de la comparación o del anhelo loco de cumplir cánones.
Gracias por tu reflexión, Andrés!