Algunos tataranietos me han preguntado algunas veces qué tiene que ver la genealogía con el duelo.
Les extraña que me empeñe en hablar de muerte tan a menudo.
Y yo les suelo explicar que mi trabajo consiste en hablar, investigar y recrear la vida de los muertos.
Cuando haces un árbol genealógico la mayoría de los que lo protagonizan están muertos y a veces son muertos recientes cuyo duelo sus familiares están elaborando.
Antes creía que la genealogía no servía para duelos recientes, complicados o traumáticos porque no era el momento de ponerse a hacer de detective cuando estabas en ese impás, ahora ya no.
La genealogía sirve para expresar lo que no pudimos comunicar en su día a los que ya no están, para profundizar en nuestros propios duelos, incluso en los que no elaboraron nuestros familiares y que nos han moldeado.
Hablar de ellos nos libera de un gran peso como decía en el post sobre muerte perinatal.
Así que como estoy interesada en profundizar sobre todo lo referente al duelo dediqué el Puente de la Constitución a asistir al I Congreso Internacional de Grupos de apoyo al Duelo organizado por AVES.
No te voy a hacer un resumen de las tres jornadas, solo quiero enseñarte varias fotografías que tomé: una de la instalación del Árbol de la vida de la arquitecta Benedetta Tagliablue, la cual fuímos todos los presentes co-creadores al dejar nuestros anhelos colgados en sus ramas y algunas de fragmentos de trabajos de patchwork de grupos de duelo.
Fíjate, no es casualidad que en el duelo se utilice la figura del árbol como metáfora y en la genealogía también.
¿Puede ayudar el árbol a hacer un duelo?
¿Te gustan los trabajos creativos del Congreso?
Fotografías: Mireia Nieto
Pienso que es muy importante honrar la memoria de quienes ya no están con nosotros (inlcuso en caso de pérdidas gestacionales o muerte infantil), porque más allá del dolor que lleva la familia en duelo, es una manera muy linda de rendir tributo a su paso por el mundo y por nuestras vidas.
Saludos desde Budapest
Gracias por tu aportación Madrexilio. Saludos desde Barcelona! 🙂
🙂
Creo que el árbol genealógico me ayuda a recrear la vida de las personas que me han precedido dándome la posibilidad de entender con más detalle mi propia experiencia vital. Da igual que el ancestro esté fallecido o no, porque lo que a mi me interesa del ancestro es su propia historia de vida, la cual queda impregnada en mi misma.
Gracias por tu trabajo, Mireia.
De nada Adela, tu reflexión me recuerda a la frase de Julio Medem que tanto me gusta: “Todos somos lo que somos porque otros fueron lo que fueron”.
A mi me ayudó a hacerme consciente de ciertas conductas que tenía y gracias a ello, pude corregirlas. Los días que estuve investigando sobre mi arbol, corporalmente sentía un gran movimiento. Cosquilleos por todos lados y como si hubiera una energía que bajaba y subía.
Gracias a esa limpieza que hice , dejé lugar libre para llenarlo con cosas nuevas, las cosas que realmente yo quiero para mi vida.
Qué buena experiencia que el trabajo intelectual y emocional se reflejara también en el cuerpo, ¡enhorabuena!
Muchas gracias Mireia por tu reseña.
Árboles, todos, con sus raíces que nos permiten crecer y apuntar a la vida, a la esperanza y al valor de frutos compartidos. ¡Un abrazo!
De nada, muchas gracias a vosotras por organizar un congreso tan completo.
Mireia, pues aquí tienes a otro gato, no sé si ya el cuarto o el quinto… En fin, te felicito por tu genial idea y enfoque al tratar estos temas. Hace falta todavía, en nuestra sociedad (y especialmente por estos lares) hablar mucho y de este modo de la muerte. Te felicito por ello, y además por el maravilloso gusto que demuestras con las ilustraciones. Gracias por el blog!
ntento aportar mi granito de arena para normalizar tabús, lenta pero segura… Gracias Félix! I
Otra gata que se había perdido esta entrega. Yo acabo de hacer recientemente un trabajo sobre mi árbol, una vez que pude terminar de armarlo,porque yo también erre que erre me resistía a no encontrar a una parte de esas ramas! Por fin me llegó y pude trabajar esos duelos! Hasta que no lo tuve delante,no pude ver la energía que se mueve, al mirar esas fechas, esas firmas, esos nombres de aquellos que de alguna manera, hicieron su trabajo para que yo pudiera estar aquí hoy, en el punto en que estoy.
Tienes razón, los documentos son reales, tangibles y transmiten emociones. Me alegra que hayas conseguido mucha información de los tuyos. Próximamente publicaré lo que me has mandado. Muchas gracias por haberte tomado las molestias.