“Jamás lo vi tan claro, todo en mí era temor
Pero aquí estoy por algo, yo he nacido por una razón
Siempre he sido diferente, como de otra realidad
Será el día hoy, serás tú quién me enseñe mi verdadMuéstrate, ya no estoy temblando
Aquí estoy, no hay vuelta atrás
Llevo esperando una vida, y yo quiero entender
Muéstrate, que ya te quiero ver”.Canción “Muéstrate” de Frozen 2
No puedo, ni quiero, esconder mi pasión por Frozen 2, una película de animación de Disney que está a la altura de las genealógicas Coco o Vaiana.
Prometo no hacer spoilers en este artículo cuya intención es convencer al máximo de tataranietos que pueda de lo bien que les iría ver esta película para convencerse definitivamente de que ya es hora de afrontar su genealogía, e ir por fin mucho más alláááá.
En su día la primera de Frozen me gustó, pero no me encandiló, así que cuando se estrenó la segunda fui con mi hija pequeña al cine a verla sin esperar gran cosa, no conocía el argumento así que me sorprendió que tuviera una trama tan absolutamente genealógica y bien hilada.
Salí del cine cantando entusiasmada “Mucho más allá” intentando llegar a los agudos de la cantante noruega Aurora sin éxito. Ahora me sé de memoria algunas canciones. Siento verdadera devoción por “Perdido en el boque” que canta tan dramáticamente Sven.
Reconozco que di mucho la tabarra al resto de la familia para que fueran a verla pero no me hacían mucho caso, así que en febrero cuando estaban a punto de quitarla de la cartelera acabé invitándolos y mi hija pequeña y yo nos sumamos. Creo que esta es la primera vez que veo dos veces una película de estreno en el cine, así que imagina como de fan soy de Frozen 2.
Esta secuela entre otras tramas, explica el porqué de los poderes de Elsa, la reina del hielo y de Arendelle. Alguien por Twitter decía que Frozen 2 era como la parte enorme de un iceberg, la primera solo era la punta y siento que no se puede expresar mejor.
Elsa se pasa la primera película aprendiendo a dominar y a aceptar sus poderes y en la segunda por fin hace las paces con su pasado y acepta plenamente su legado.
Elsa somos todos
Todos sentimos y hacemos cosas que nos sobrepasan, que no entendemos que nos dominan y todas tienen una genealogía propia o ajena con la que reconciliarse.
Todos en algún momento sentimos una llamada que nos impulsa a ir “mucho más allá”.
Todos estamos aquí por algo más allá de nosotros mismos, hemos nacido por una razón, como dice la canción “Muéstrate”.
Todos atravesamos alguna vez en la vida un bosque misterioso lleno de bruma y sentimos miedo, pero si nos atrevemos a entrar en él salimos transformados.
Todos tenemos que navegar por nuestro propio río Ahtohallan de la memoria si queremos encontrar respuestas sobre nuestra identidad.
Todos estamos envueltos en secretos del pasado que nos bloquean y que solo salen a la luz cuando estamos preparados y maduros para “afrontar toda la verdad”
¡También somos Ana y Olaf!
Somos Ana porque cuando creemos que hemos tocado fondo la única forma de salir adelante es mantener la esperanza y “hacer las cosas bien”, avanzar si temor, paso a paso”.
Y hasta también somos Olaf que sabe que algunas cosas ya los comprenderá “cuando madure” y que algunos miedos pasarán en un par de años.
En definitiva, debes ver Frozen 2 si sientes que ha llegado la hora de mostrarte, elevarte y aprender quién realmente eres. Y mejor si lo haces acompañado de hijos, nietos o sobrinos.
M’he passat tot el confinament veient la amb la meva filla. Fan total!!
No m’extranya que l’hagis vist moltes vegades i no t’hagis cansat. És una pel·lícula plena de matissos.
Una abraçada!