Hay tres preguntas esenciales en la vida:
¿De dónde vengo?
¿A dónde voy?
¿Quién soy?
Indudablemente la genealogía te ayuda a responder la primera pregunta del millón, y aunque en un principio parezca que no, también las otras dos.
Estoy convencida de que mi disciplina trasciende su objeto de estudio: la familia, los orígenes y las generaciones porque en realidad la genealogía lo que estudia es la identidad.
La genealogía va de conocer y más tarde reconocer nuestra identidad.
Mejor dicho nuestras identidades porque no solo somos una sola cosa, somos muchas más.
Tenemos muchas identidades y posiblemente algunas se contradigan entre sí.
Como dice Rozalén en la canción Somos:
Somos contradicción y mucho del que dirán
Soy todo lo que fui, lo que tengo
Soy solo, lo que solo hoy, hoy solo soy
Te pongo un ejemplo:
Yo soy Mireia Nieto y tú me conoces en mi faceta profesional, como genealogista, te gusta lo que escribo, sabes que soy rubia, que tengo el pelo rizado, los ojos azules, que suelo llevar unas gafas, pero no me conoces en el ámbito privado, no sabes cómo me comporto en mi intimidad, qué me gusta comer, qué clase de madre y amante soy, quizás te suene que me gusta leer cómics, que me gustan los juegos de mesa y los puzzles y poca cosa más. Sabes muy poco de mi vida personal porque yo te muestro una versión de mí, lo mismo que haces tú.
Cada uno de nosotros tiene varias caras, caras que muestra a determinadas personas y en determinados ámbitos, otras que esconde con la esperanza que nadie llegue a adivinar nunca y otras que ignora por miedo.
Las identidades que nos dan vergüenza y las identidades que no atendemos son las que más me interesan, son las que me acaban mostrándome tataranietos que pierden la vergüenza en talleres y en las sesiones de análisis de árbol genealógico y que ahora he querido dejar que afloren en un taller vivencial que he llamado ¿Quién soy yo?, una experiencia lúdica y profunda a la vez en la que a través de ejercicios y dinámicas te invito a redescubrirte y reconciliarte con las partes de ti que menos tienes en cuenta, las que te disgustan o a las que ni siquiera das un lugar, algo que tú y yo sabemos que te limita y te hace menos feliz.
¿Te atreves a explorar tus diferentes identidades?
¿Te vienes a mi taller vivencial?
Fotografía: pexels.com
Hola
Si le agregáramos a las preguntas escenciales
QUE soy??
desde tu punto de vista
Cambiaria la manera en que nos vieramos a nosotros y a nuestro arbol??
Hola Hay,
La pregunta ¿Qué soy? No me resulta tan estimulante. No sabría bien que reponder… Soy una persona, un ser humano, un animal, un… No sé.
Dime tú qué crees que podría aportar la pregunta.
Un abrazo
La respuesta a saber QUÉ soy???
Rompe paradigmas
Una vez que comprendes QUÉ eres
Se suicida la personalidad
Se mata la creencia
Se trasciende el ego
Saber qué somos
No esta al alcance de todos
Creo que tú podrías comprenderlo
Porque saber qué somos el resultado de nuestros ancestros
Porque estudias la continuidad eterna de la experiencia
Porque sabes que hay algo
Algo más que el simple quién soy
Gracias por profundizar Hay, lo tendré en cuenta.
ME PREGUNTAN ¿ QUIEN ERES? Y NO SE REPONDER COMO RESPONDER DICHA PREGUNTA?
Es una pregunta simple de respuesta compleja, Marina.
Prueba a dar algunos detalles sobre ti, tu nombre, apellidos, aficiones, cualidades, ya verás como vas definiéndote.
Un abrazo