Me emociona saber que mis talleres hacen pensar a mis seguidores, que consigo despertar el interés por la genealogía viva, la que va más allá de linajes, sangre, genes y escudos.
Soy consciente de que tendré que repetirlo muchas veces y a muchas personas: La genealogía no estudia la herencia genética; la genealogía estudia a las familias sean estas como sean. Esa es mi misión profesional en la vida.
Miquel Castellví asistió al taller intensivo que hice a finales de enero para el Arxiu Històric Diocesà de Tarragona
También compró un ejemplar de Nuevas genealogías y se lo leyó de una tirada. Me dice tantas cosas bonitas y las expresa con tanta sensibilidad que las comparto con su permiso:
“Gracias por el seminario de ayer que me abrió muchas luces, tanto en el terreno “técnico”, a mí que no aspiro y nunca seré otra cosa en este campo que mi propio genealogista, como en el de abrir nuevos elementos de juicio para flexibilizar el criterio en diversas materias relacionadas con el asunto.
Acabo de terminar la lectura de tu libro: APASIONANTE.
Es una canto a la persona humana. Abre tantas puertas, ventanas, agujeros y rendijas para la reflexión, que no voy a decirte otra cosa que “se me han caído los palos del sombrajo”, tanto que me resulta un libro de “autoayuda” en las reflexiones básicas del ser humano (de ese ser que ya no se preocupa casi nada por el “manducare” y si bastante por el “filosofar”), de quiénes somos y a dónde vamos.
Solo concreto una reflexión de índole natural-social. Por lo menos hasta la fecha, la vida ha sido, como mínimo, cosa de dos (biopadre y biomadre), cuando no de tres o más; incluso muchos más (comadrona, madre de leche, ama de cria, padre nutricio, educadores,… ) y un larguísimo etc que hasta podría incluir al que le salvó la vida a uno en tales o cuales circunstancias. Parece claro que la Naturaleza no ha querido que la vida sea exclusivamente cosa de uno (de cada uno), por lo menos, no en todo momento.
En los tiempos actuales, se incrementa el número de sujetos que pueden intervenir en la vida, con toda la gama de situaciones que tan profusamente describes tú en el libro. Como decía Ortega y Gasset: “yo soy yo y mis circunstancias”; pues bien, circunstancias anteriores que me parecían “verdades incontrovertibles” (los ancestros biológicos por lo que se pueda leer en libros legales o eclesiásticos de filiación y similares), quedan en entredicho y a ello se añade ahora toda una gama de situaciones que, visto lo que vamos viendo, no sé hasta que punto pierde “importancia” -aún más si cabe- de dónde venimos (uno no es nadie por si mismo, hasta que otros han querido) y se condiciona más el “a dónde vamos”, con las posibilidades que se abren de “patrimonializar” materialmente dentro de la Sociedad, las nuevas relaciones entre personas que las nuevas técnicas y visiones permiten, como también lo suponen las distintas legislaciones que nos afectan.
En resumen, mucha tela para reflexionar y para ser un pelín más humildes, lo que no comporta necesariamente inseguridad, sino mayor conocimiento de uno mismo y más respeto por las diferencias que se dan en nuestro entorno.”
¿Y tú que me cuentas?
¿Has leído mi libro?
Fotografías: Enrique Domínguez
Valoro tu pasión que comparto.
Imposible adquirir tus libros soy pensionado en Argentina, pero sigo tus publicaciones.
Que continúen tus éxitos.
Hola Hugo,
Quizás te vaya bien pagar con Pay Pal.
Saludos