Durante unos años yo trabajé en un centro de información para mujeres en el que escuché a unas cuantas mujeres explicarme por primera vez en su vida el infierno que vivían en sus casas y desde entonces estoy sensibilizada con el gran problema de la violencia contra las mujeres.
La violencia machista se enseña, se transmite, se vive en la intimidad del hogar aunque también se percibe en la tele, en la escuela y en la calle.
“Busca bien que es un cinturón muy especial, ¿sabes qué era de mi abuelo?, ¿y qué luego mi abuelo se lo dio a mi padre y luego mi padre me lo dio a mi? Y algún día cuando seas mayor también será tuyo pero solo si lo quieres de verdad, ¡eh, Marquitos!”
Marcos en “El orden de las cosas”
El orden de las cosas, un cortometraje de los Hermanos Alenda, sí que parte de la idea de que la violencia machista se hereda. Otra vez tenemos a Manuela Vellés, protagonista de Caótica Ana, metiéndose en la piel de un personaje que habla de muchas mujeres.
El protagonista masculino, Marcos se pasa la película buscando un cinturón que ha pasado de padres a hijos y que su hijo Marquitos no quiere de ninguna manera en herencia mientras Julia permanece en la bañera sin hablar y muerta de miedo.
¿La violencia machista se hereda?
La violencia suele imitarse tanto en posiciones de victimario como de victima pero no es un destino inevitable.
De hecho, ser testigo de la violencia o recibir violencia no te convierte automáticamente en un futuro agresor ni en una próxima víctima, lo que significa es que tienes más posibilidades de normalizar esta forma de comunicarse e imponerse ya sea en un extremo u otro.
¿Qué puedes hacer tú para parar la violencia contra las mujeres?
Primero, reconocerla. En otros, en tu familia y en ti.
Segundo, hablar de ello, buscar ayuda, formarte, comprometerte.
Hombres y mujeres deberíamos estar atentos a nosotros mismos, a cómo nos relacionamos amorosamente y en la intimidad con nuestras parejas, padres y descendientes. También a lo que callamos pero el cuerpo expresa.
Debemos hacer un esfuerzo para aprender a educar en igualdad (iniciativas como Mi novio me controla ayudan a romper la cadena de los malos tratos). Es tarea de todas y todos acabar con el machismo y el sistema patriarcal para que las personas podamos expresar nuestros verdadero potencial alegre, amable y compasivo.
¿Qué te ha transmitido el cortometraje?
¿Crees que la violencia se hereda?
Fotografía: elordendelascosas.com
PD: También te recomiendo echar un vistazo a un proyecto fotográfico que no te dejará indiferente: Shane and Maggie de Sara Naomi Lewkowicz ganador de un Word Press Photo.
Me ha encantado! Puedo rebloguear ? Un abrazo
Gracias por preguntar. Encantada de que rebloguees!
En Puerto Rico la situación es peor ya que cada año varias mujeres son asesinadas por sus compañeros. Mi persona también ha sido culpable de ser muy machista, una actitud no solo heredada de mi padre si no también de mis hermanos mayores. Poco a poco he atemperado mi actitud al darme cuenta que puedo perder a la persona que amo. Adicional las amistades no ayudan en nada y lo peor del caso (increíble) es que hay mujeres que estimulan esa actitud machista y a la vez son más machistas que un hombre. El tema lo considero complejo pero debe ser solucionado y me parece que un buen comienzo es la educación de nuestros hijos.
Hola Francisco,
La violencia machista no va a ser un tema que eliminemos ni en una, ni en dos generaciones, pero tenemos que estar por la faena. Lo más importante de todo este drama es reconocer la existencia de la violencia, porque lo más común es negarla y/o taparla.
Muy valiente por tu parte reconocer que en ti hubo violencia, todos cargamos con esa herencia y a veces la frontera entre agresor y víctima no está muy clara.
Saludos!
Todavía no he visto el corto,pero,solo leyendo lo que posteas creo que el tema de los malos tratos,es algo que se hereda,quizás, se vaya atenuando a medida que “evolucionamos” pero,el perfil creo que queda..tanto el del que maltrata como del que es maltratado,tal vez no con golpes físicos o emocionales,sino con toda una actitud vital. Mi padre me pegaba con un cinto,pero,a mi padre a su vez,lo maltrató un abuelo alcohólico que a su vez había sido un hijo bastardo del que renegó toda su familia… y así,podríamos ir subiendo en el árbol buscando perfiles de este tipo.
Hola Alejandra,
Cuesta encontrar formas no-violentas de relacionarnos con nuestras parejas, ¡y con nuestros hijos! Sin golpes, sin gritos, sin chantajes, sin abandono… La herencia violenta llega por todas las ramas y es una salida fácil a los conflictos pero no es la mejor, ni la más sana y es reprobable, además, sólo consigue empeorar las cosas y cronificarlas. Seguiremos hablando de este tema.
Reblogueó esto en redalmadosy comentado:
Genial e interesante post de mi compañera blogger Mireia en “tataranietos”. Lo dejo aquí que lo disfrutéis.
Muy buen corto. Muy duro. La herencia de la violencia y como símbolo ese cinturón.
Hay una película que fue denostatada por la crítica, a mi parecer injustamente, que habla también de la violencia a través de generaciones. La película se llama “Caótica Ana” y el direcctor es Julio Medem.
Un saludo.
Hola Palagrafias,
En el artículo menciono la película de Medem. El año pasado conduje un videofórum sobre ella y escribí unas reflexiones en este post: https://tataranietos.com/2013/07/18/caotica-ana-y-el-transgeneracional-femenino/
Saludos
Espeluznante, he tenido sensaciones muy desagradables viendo este vídeo pero es necesario darle visibilidad al problema.
Me alegro que el corto te haya removido, dionisiong.
Nos leemos!
Me ha impactado enormente el vídeo, y me vuelve del revés aún más pensar en las personas que nacen y crecen en este entorno. Es una denuncia durísima QUE HAY QUE VER , y no volver la cabeza para mirar a otro sitio; creo que es una herramienta importante para tomar conciencia y con el tiempo erradicar esta lacra. Te felicito por esta labor importante.
Gracias. Esto es tarea de todos, tarea muchas veces invisible porque va ligada a la crianza de los hijos y eso está muy poco valorado socialmente.
Dejo el vídeo para verlo otro día… Puede ser que no haya entendido bien lo que dices, pero no estoy de acuerdo con que la violencia se hereda. Heredamos lo que queremos heredar, y podemos/debemos negarnos a heredar basura. Por supuesto con un gran esfuerzo, vigilando día a día lo que hacemos y cómo lo hacemos, esa violencia es evitable. Lo digo como persona que ha trabajado muchos años con mujeres y niños víctimas de violencia en el hogar y especialmente como persona que ha sufrido esa violencia desde el lugar de hija. Es una tarea dura pero es posible y necesario salirse de eso que planteas como un mandato, como tener los ojos verdes o el cabello con rulos de la abuela.
Otra vez te digo: tu blog enseña desde lugares inesperados. Gracias de nuevo y disculpas por haberme largado a responder sin saludar ni nada. Supongo que entiendes que se mueven muchas cosas… Un beso,
Hola,
Sigo creyendo que heredamos la violencia, la aprendemos, la llevamos dentro del cuerpo, sale sola sin que nos demos cuenta. Que ciertamente es una pena, que deberíamos no aceptarla, rechazarla firmemente. Que si alguien tiene la capacidad de reconocerse violento tiene que hacer algo al respecto, jamás debería escudarse en el pasado pero sí comprenderlo.
Por cierto, ¿viste el programa de Jordi Évole sobre la violencia machista: http://www.atresplayer.com/television/programas/salvados/temporada-11/capitulo-11-machismo-mata_2016021100263.html?
¡Un abrazo!