Me encanta la canción de No me pises que llevo chanclas que da título a este post, por cierto, ¿qué fue de ellos?
Me recuerda a cuando era pequeña e iba al pueblo y las señoras mayores (y no tan mayores… ni señoras…) me lo preguntaban a menudo: ¿Y tú de quién eres?
Yo no entendía por qué tanto interés, incluso recuerdo que en algún momento me molestó, me revelé y no quería contestar. No era por la pregunta era por qué me repasaban con la mirada de arriba abajo y de abajo arriba y me intimidaban.
Lo que sí me gustaba un montón era tener mote, un nombre de familia más allá del apellido. Diciendo el apellido no se proporcionaba demasiada información al que te interrogaba pero si decías el mote ya te tenían fichado y bien colocado en el árbol genealógico. Aunque a mí me acabaron llamando La catalana, normal.
Los apellidos y los motes tienen la misma función, distinguir a las familias, algunos se mantienen por muchas generaciones pero otros se extinguen. Y la historia del por qué de cada mote nos da una información valiosa sobre nuestros anteriores aunque en otras ocasiones el origen es un misterio.
Demasiadas Viejas del Visillo hubo en todos nuestros pueblos, tenían un punto entrañable y otro ruin.
Mucha gente huyó de su tierra por que se sentían controlados, no podían hacer nada sin que alguien que les conociera se enterara y lo chivara a otros.
El cotilleo es natural, no se puede evitar, pero mucho cansa.
¿Y tú de quién eres?
¿De Marujita?
Bonus track
Te dejo la letra de la canción para que te eches unas risas:
“Voy camino de la zapatería, a comprarme unas chanclas para mi,
y me paro muy tranquilo a ver el escaparate,
y se me pone al lado una vieja con un roete,
Yo no conozco a tu mare, ni a tu pare, pero a tu tío sí, seguro que es familia mía. Y me preguntaba otra vez;¿Y tú de quién eres? De Marujita
¿Y tú de quién eres? De Josefita, le dije yo a la vieja.
¿Y tú de quién eres? De Marujita otra vez, te lo estoy diciendo.
¿Y tú de quién eres? De Miguelina, la que le tocaba prima hermana a la que se casó de penalty con un hijo del que vendía cupones en la esquina Sacristanes.
¿Y tú de quién eres? De Marujita
¿Y tú de quién eres? De Josefita, le dije yo a la vieja.
¿Y tú de quién eres? Conoce usted por casualidad a Rafaela.
¿Y tú de quién eres? De Miguelina, ¡si yo era huérfano!
Y ya me estaba poniendo un poco nervioso con esta vieja tan pesada,
y me tomé un dolalgial cada vez que me preguntaba
¿Y tú de quién eres? De Marujita, le repetía una y otra vez
¿Y tú de quién eres? De Josefita, le dije a ella
¿Y tú de quién eres? De Marujita, por favor y entérese usted
¿Y tú de quién eres? Y yo le dije que yo era un niño huérfano, fui recogido por una familia mu buena que me había criado un poquito más pallá de Trebujena
¿Y tú de quién eres? De Marujita, me duele la boca de decirlo
¿Y tú de quién eres? y yo ya no sé ni de quién soy
¿Y tú de quién eres? como me de por pegarle se va a enterar
¿Y tú de quién eres? Ni iba a comprar zapatos ni iba a comprar ná.”
Muy bueno. Vivo en un pueblo (2000 habitantes) y mis hijos van a la escuela que fui yo y muchos de mis vecinos. Es curioso ver cómo, los que fuimos compañeros de clase nos agrupamos a las puertas del mismo colegio a recoger a nuestros pequeños. Allí está el paso del tiempo y las generaciones representadas. Como se puede suponer, a muchos niños no se les llama por el nombre, son “el de….”
Un saludo, Armando
Por la ciudad pasa lo contrario: somos las madres de tal criatura, incluso alguna vez han hecho un “patronímico inverso” con el nombre de mis hijas. Los adultos sólo sabemos los nombres de los peques, a menos que intimes.
¿Y tú de quién eres? Mi familia paterna y materna son de El Cabañal y allí nací yo en casa de mis abuelos paternos. Mis años de niñez han estado muy unidos a sus calles, a sus gentes y a sus fiestas, como la Semana Santa del Cabañal. Cuando ibas por la calle y sin tus mayores, siempre se preguntaba esa referencia : ¿Y tú de quién eres ?, pues yo soy nieta de Antonio Limonge “el pintor” y de Ana “La Flor de Mayo”. Y son sentimientos y tradiciones, de unas calles como La Barraca, la Reina o la playa de La Malvarrosa. Y son los nombres ó motes de una familia que generación tras generación forman parte de nuestra identidad. Un saludo, Hortensia
Yo soy muy fan de los motes, normalmente son muy divertidos y con un origen imprevisible. Además, describen a nuestras familias más cercanamente en el tiempo que un apellido que se remonta muchos siglos atrás.
A mi bisabuelo le decían ” el señor” y ese mote lo heredó también mi abuelo. Por lo visto, como antiguamente se tenían a los bebés en las casas… A mi bisabuela no le dio tiempo de entrar siquiera a su casa y lo tuvo en el portal. Y de portal …lo relacionaron con el portal de Belén y el señor ( refiriéndose al niño Jesús ).
Así que de mote el señor.
Me resulta curioso.
Buen mote redalmados! Menos mal que sabes el origen si no supieras nada a lo mejor pensarías que era noble o rico…
De pequeña pensaba eso jeje
Lo que tenia que responder yo ante esa pregunta era “De Esteban de Francisca” (padre y abuela), pero en una familia en la que cuatro o cinco nombres se repiten de manera constante, la siguiente pregunta era “que Francisca”… Asi que con el tiempo los crios aprendimos a responder: “soy del Cura”, porque mi padre habia sido cura hasta que conocio a mi madre y colgo los habitos y, en un pueblo de la Andalucia profunda (pia y chismosa), eso calo tan hondo que no habia manera de confundirlo con cualquier otro. El mote de la familia de mi padre era “los Mangales”, porque los bisabuelos habian llegado al pueblo desde Almeria y a principios de siglo los agricultores de esa zona llevaban unas camisas con mangas largas que enrollaban en los antebrazos y que llamaron muchisimo la atencion al resto de los lugarenyos. De ahi, “Manga”, “Mangal”. Asi que tambien podiamos decir que eramos de Esteban El Mangal (o el Mangalillo, para que no lo confundieran con mi difunto abuelo, tambien llamado Esteban). De estos motes nos enteramos a traves de nuestros interlocutores, que despues de dar explicaciones nos decian “Ah, eres del Mangal, o eres la mayor del Cura”. El problema es que cuando mi padre se entero que habiamos aprendido a usar esos motes pillo un cabreo, porque al parecer le parecen algo difamatorios. Asi que lo que aprendimos a hacer fue decir “vaya Ud a la casa de Pascual y busque Ud a un hombre bajito con barbas, ese es mi padre”. Eso tampoco le gusto, cabe decir, porque los parientes se le reian diciendole que “ay que trastos que son tus hijos, que no me querian decir quien era el padre…”
ANuRa, tienes una historia divertida que contar a los tuyos. 🙂
En los pueblos todo se sabe y aunque tu padre quisiera disimular un poquillo su origen todos sabían de quién era… En el fondo, las viejas del visillo seguramente preguntaban por preguntar pero no buscaban respuestas, obviamente conocían todas las respuestas… 😉
Y lo de mangal por qué le molestaba si es un buen mote…
Nunca me entere por que no le gustaba el mote. De hecho, fue mi madre la que nos hizo mas hincapie en no hacer la referencia delante de mi padre.
Un día que tu padre esté de buenas se lo sacas en la conversación, a ver qué dice…
Buenos días.
Pues a mí me viene a la mente el conocido villancico que dice:
“Dime niño de quién eres, todo vestidito de blanco…”.
A mí también me pasaba de pequeño cuando iba a veranear al pueblo de mi padre, pero nunca sabía que contestar a la vieja’l visillo de turno.
Cambiando de tema, Mireia, estoy leyendo un libro muy interesante: “La vida era eso” de Carmen Amoraga, el último Premio Nadal.
Es una novela que combina pena, culpa, duelo y redes sociales a partes iguales, con ligeros toques de humor. Así que seguro que te gusta.
Buenas Juan,
Ey, no he caído en el villancico, ya que lo mentas lo incluyo en la lista de canciones genealógicas.
Sobre el libro de Carmen Amoraga he ido a mirarlo, tiene buena pinta. Ya sé qué es mucho pedir pero ¿podrías hacer una reseña para tataranietos cuando lo acabes? Sin compromiso… Es que tengo una cola de libros para leer que me ponen cara de pena… No doy abasto…
Nos leemos!
Mi abuelo siempre me decía que cuando me preguntaran qué de quien era contestara que de mi padre y de mi madre jajajaja. No le gustaba nada, no porque se avergonzara de su familia, si no por los ruin que pueden ser algunas “viejas del visillo” como decis
“De mi padre y de mi madre”, ésa hubiera sido una respuesta que me hubiera gustado dar alguna vez pero no me atreví.
Este verano, estaba en el pueblo. Subí a hablar con la secretaria y mis hijas se quedaron jugando en la calle. Cuando volvíamos a casa me dijeron que les habían preguntado “¿Y tu de quien eres?” y ellas que son pequeñas, no habían sabido responder. Tuve de decirles que la próxima vez que les preguntaran dijeran; el nombre de mi abuela, después, el de su abuela y luego el mío. Vamos un recorrido por toda la familia. La verdad, me hizo mucha gracia, ver, como algunas cosas, no cambian por estos lugares de Segovia.
Hola:
Te corrijo un poco la letra, dice “con esta vieja tan pesada, y me tomé un dolalgial (una pastilla contra el dolor de cabeza) cada vez que me preguntaba”
La calle Sacristanes existe actualmente y en el pueblo donde salieron los chanclas era habitual
Hola Zaracatino,
¡Muchas gracias por la corrección!
Ya lo he cambiado.
Mi mote es ” Tonchi de la Loma de los Guerra “, Tonchi es un apodo que me heredó mi madre, ya que a ella se lo puso su maestro y director de su escuela Normal, mi madre me contó que su maestro le decía que tenía los ojos de tonchi, gato, verdes con tonalidades que variaban según la hora y luz del día y noche, le explicó que la palabra tonchi era el nombre que se daba a los felinos en la lengua de los indígenas mexicanos huicholes, y mi madre me trasladó su mote desde que nací.- La Loma de los Guerra, es el lugar de orígen de la familia de mi abuelo paterno, quienes vivián en una loma en el pueblo de Cuerámaro, y como eran muchos, así apodaron el lugar. por extensión a los descendientes de ellos, se nos denomina ” de la loma de los Guerra “.- Así que yo soy conocida por Tonchi, la de la Loma de los Guerra, y mis hijos son, los hijos de Tonchi, la de la Loma de los Guerra.
Hola Mary o mejor dicho, Tonchi, la de la Loma de los Guerra,
Tienes un mote con una buena historia detrás.
Gracias por compartirla con todos!