“Alicia se dijo que algún día cuando se convirtiera en una mujer mayor conservaría su corazón de niña y contaría a sus nietos extasiados todas esas historias extraordinarias”.
Kerity
Hace tiempo observé las fotos del artículo La herencia recibida publicado en SModa en el que mujeres famosas posaban con objetos de sus familiares fallecidos. Y pensé… ¡Qué emocionantes son los herencias…!
Puede que alguna vez hayamos soñado con recibir una para conseguir algo que nos gustaría poseer (dinero, una casa, fotos, un objeto). Fantaseamos con ello un rato y nos sentimos culpables. Luego llega la muerte y con ella unas últimas voluntades escritas en un testamento que nos otorga bienes (en algún caso cargas) de una persona a quien amamos (en algún caso odiamos).
Normalmente estaremos orgullosos, tristes y contentos pues el duelo hay que hacerlo pero un regalo es un regalo. Un legado es un reconocimiento a la relación con la persona muerta, además, con esa posesión vamos a poder rememorar a quien ya no está con nosotros y con el tiempo traspasarlo a la próxima generación.
Kerity. La casa de los sueños
Se puede dar el caso en que nos leguen algo inesperado y nos quedemos en estado de shock. No entendemos nada… Esa nueva posesión la sentimos inmerecida por ser demasiado. De eso, habla Kerity, una buena película de animación para peques que toca estos temas con delicadeza y poesía.
El protagonista es Natanaël quien recibe de su querida tía Eleonor “la llave del reino”, una habitación con toneladas y toneladas de libros para un niño que todavía no sabe leer. La relación entre ellos era muy especial: Natanaël es demasiado soñador y tía Leonor una mujer excepcional que estaba a punto de cumplir 100 años lúcida, sabia y vital.
A otras personas les pasa lo contrario, no reciben nada o muy poco. El muerto no se ha acordado de ellas y sienten una gran decepción como le pasa a Angélica, la hermana del protagonista quien sólo recibe una muñeca de porcelana. Y si es así, ¿podemos sentirnos sucesores de alguien si no hay nada para nosotros?
En realidad, con o sin patrimonio de por medio siempre hay herencia. El traspaso del testigo de nuestros muertos se lleva en los genes, las costumbres, las vivencias y sobre todo los recuerdos. Tal vez, el quid de la cuestión está simplemente en agradecer a quien no está el haber pasado por aquí y habernos dado un poco de sí.
¿Has visto la película?
¿Cómo has recibido las herencias de tus familiares?
Fotografías: Enrique Domínguez
Capturas del film: Mireia Nieto
Buenos días Mireia:
Tengo que reconocer que este tema esta muy reciente para mi.
Las herencias, lo que pensamos en general que vamos a recibir de alguien que nos quería, que queríamos y que compartió parte de nuestra vida. Cuando llega la muerte hay un sentimiento horrible y una pregunta sobre la justicia de llevarse al otro mundo a una persona tan querida. Y el duelo consiste en “aceptar” que no volverás a ver a esa persona, aprender a vivir sin ella. Duro, muy duro! Quizás la herencia para algunos de nosotros no sea solo lo material, si no que quien se fue nos deje algo material que poder tocar y abrazar cuando
ella no este. Muchas veces no es necesario que sea algo muy valioso o excesivamente caro, debe de ser algo que nos recuerde de quien era.
Para mi es muy importante el recordar a quien se fue, como era realmente, lo que aprendí con ella, lo que me reí con ella, lo que me acompaño y sufrió conmigo en algunas ocasiones.
Los recuerdos y la memoria hacen que cada día siga viva en mi y son esos momentos lo realmente valioso, mi herencia .
En algunas ocasiones queremos “algunos” tener algo material que
pensamos que nos corresponde por derecho, pero no siempre queda por escrito y si la persona que ya no está solo lo dijo, cuando desaparece eso queda en el olvido.
Heredar ¿qué? heredamos sentimientos, muestras de amor y afecto,momentos irrepetibles pero que recordaremos siempre y eso es lo que queda cuando llega la muerte, los sentimientos.
Un saludo,
Hortensia Soriano Limonge
Heredar recuerdos y vivencias es casi lo que podremos heredar de los que nos rodean y lo que heredarán otros de nosotros… y así está bien. Un abrazo Hortensia!
En realidad es lo verdaderamente importante, los sentimientos ! Un abrazo Mireia .