Me encantan los cómics juveniles que edita Maeva Young y a mis hijas más, por eso cuando conocí que la editorial iba a publicar un cuento dedicado a hablar de la genealogía a los niños me hizo una ilusión tremenda, no hay demasiados cuentos sobre mi disciplina (los que he leído los puedes encontrar compilados aquí). El cuento en cuestión se llama Toda mi familia. Lo que me une a mis antepasados y ha sido escrito e ilustrado por Gerda Raidt.
Los dibujos son preciosos, además, tiene muchos aciertos estéticos como hacer transparentes a los muertos o dibujar siluetas recortadas. Me ha encantado que haga hincapié en lo importante que es estudiar la vida de los antepasados y recoger sus historias en un árbol genealógico para entender quién eres y sobre todo me ha gustado que reflexione sobre la herencia material e inmaterial que los antepasados dejan a su descendencia y por ende, la que dejaremos nosotros a los que vendrán, como el momento en que afirma: “Si en el pasado ocurrió algo malo, puede repercutir a larga y proyectar una agobiante sombra en la vida actual. Entonces atacan los fantasmas del pasado”.
Toda mi famila es un libro que me recomendaría sin reservas sino le faltara abordar un tema muy importante: La diversidad cultural está presente en el libro pero la familiar brilla por su ausencia. Nada más empezar el libro se puede leer: “Cada bebé nuevo desciende de un hombre y una mujer”. ¿Todavía con estas? Aig, muchos bebés sí, pero los hay que tiene un solo padre o una madre, otros tienen dos padres o madres, además de un o dos donantes y hasta hay con más progenitores como los que han sido adoptados o acogidos. Puedes salvar este error hablando con tus hijos, nietos o sobrinos y explicándoles que en la gestación y crianza de un bebé y un niño pueden participar más o menos personas visibles e invisibles.
Deja una respuesta