Jaume Cardona Casanova se puso en contacto conmigo para contarme que iba a producirse el reencuentro de los descendientes de los hermanos Cardona Baldrich, empresarios del textil del S. XIX de El Pont d’Armentera, Tarragona, así que le propuse que escribiera para tataranietos sobre cómo se había llegado a producir esa feliz reunión. Creo que su historia familiar, su investigación y el encuentro son muy inspiradores, es más, seguramente en algún punto se parezcan a las experiencias que hayas podido tener tú explorando tu pasado…
Mi búsqueda por la rama paterna, los Cardona, se inició cuando cayó en mis manos una pequeña libreta donde mi bisabuelo Jaume Cardona Olivé hacía una crónica de todos lo que recordaba de sus parientes: nombres, localidades, hijos, poblaciones… Un escrito bastante esquemático pero muy completo de quienes eran y por donde andaban los Cardona que le fueron contemporáneos. Corría 1938, y su objetivo era dejar constancia de su historia familiar en esa libreta y que esta fuera a parar a manos de su hijo José María Cardona Torné que en aquel momento estaba en la guerra. Lamentablemente mi abuelo paterno jamás fue muy amante de contar historias familiares, hasta el extremo de que esa libreta fue a parar a su hermana Teresa Cardona Torné, que se la dio a su hija Julita Ribot Cardona, esta se la dio a mi padre y este a mí. Eso sí, la libretita llegó a mis manos allá por el año 2000, estuvo 61 años dando tumbos de casa en casa sin que nadie le prestase atención, y yo la guardo como oro en paño.
A raíz de este regalo del destino, descubrí que mi tatarabuelo Jaume Cardona Baldrich (el protagonista del cuadro que ilustra este post, cuadro que por cierto, estuvo escondido detrás de un espejo durante décadas ya que daba miedo a los niños de la casa) tuvo varios hermanos y que todos ellos habían residido en El Pont d’Armentera, Tarragona. Juntos gestionaron primero la “Fábrica de hilados y tejidos de Jaime Cardona Baldrich” reconvertida más tarde en “Cardona Hermanos”, empresa que fabricaba y vendía textil en España y Europa. No sé si era mucho o poco lo que tenía, pero era un punto de partida.

Por algún motivo que aún desconozco, de forma abrupta los Cardona Baldrich pasaron de tener un poderoso entramado empresarial que daba empleo a mucha gente a desaparecer engullidos por un embargo a causa de un préstamo hipotecario fallido. Eso fue alrededor de 1892. Y después de ahí, la dispersión familiar y más de 100 años de silencio.
Poco a poco, y gracias a la libreta que comentaba al principio, fui descubriendo nombres, lugares, personas… Hasta poder establecer contacto con descendientes de todas las ramas menos de una, que no ha habido forma de localizar. Descendientes de 5 ramas, tataranietos de Joan, de Pere, de Jaume, de Josep y de Francisca, venidos de diversos puntos de Cataluña pero también de Colombia, reunidos alrededor de una mesa, volviendo al pueblo que vio a los Cardona ascender a lo más alto justo antes de descender a los infiernos. Fue una experiencia fantástica que hemos decidido repetir en mayo, cuando podrá visitarnos el primo Juan Carlos, argentino, descendiente de Francisca Cardona Baldrich, que esta vez no pudo asistir.

En nuestro reencuentro nos acompañó la historiadora local Àngels Boada quien muy amablemente nos abrió las puertas de lo que fue la fábrica de nuestros tatarabuelos y nos hizo de guía por todo el pueblo, explicándonos todo con tanto detalle que prácticamente nos transportó a finales del S. XIX. Cabe decir que Àngels se ha convertido en la cronista oficial de los Cardona, ya que hace unos años alguien le advirtió que en el hueco de una escalera de una casa que estaban remodelando habían encontrado gran cantidad de documentación que iban a tirar. Corriendo, se acercó hasta el lugar y encontró multitud de correspondencia, libros de cuentas, muestras de tejidos… de la familia Cardona Baldrich, documentos que afortunadamente alguien decidió emparedar y que 100 años después volvían a ver la luz en perfecto estado de conservación. Àngels ya ha escrito un libro que gira alrededor de la familia Cardona Baldrich y sigue transcribiendo pacientemente toda la documentación hallada, y depositándola en el archivo comarcal de Valls para garantizar su perfecta conservación y para que otros detrás nuestro puedan seguir estudiándola.
¿Ha caído en tus manos documentos escritos por tus familiares?
¿Tú también organizas encuentros familiares?
Fotografías: Jaume Cardona Casanova
Me encanto el artículo. Curiosamente estaba buscando datos genealógicos sobre los Cardona y me encontre con el. Resido en Puerto Rico y soy natural del pueblo de San Sebastián.
Hola Miguel A.
Qué bien que hayas dado con este post. Espero que puedas conseguir el libro.
Saludos
Me llamo Carlos Cardona, nacido en Pensilvania. No tengo mucha información del mis antepasados. Agradecería me contaran como entró el apellido Cardona a Colombia y dónde puedo investigar más al respecto.
Hola Carlos,
El apellido Cardona puede tener diferentes orígenes, tienes que investigar tu árbol genealógico generación tras generación sin saltarte ninguna.
Si necesitas formación, puedes hacer mi curso en línea Genealogía para principiantes: https://tataranietos.com/curso-genealogia-para-principiantes/
Saludos
Buenas tardes,
Que gratificante cuando el árbol “da frutos”, las horas buscando información, en mi caso cuando veo que estoy estancada y un poco “encaparrada” por encontrar información dejo pasar unos días.
Es curioso mi bisabuela (madre de mi abuela paterna) es Olivé y hace poco revisando fotografías encontré una que fue enviada por Jose Baldrich en plena Guerra Civil y en la parte trasera iba dedicada para sus tíos y sobrinos y su firma.
Este fin de semana toca reunión familiar y me llevaré libreta para entrevistar a mis tías y padres.
Hola Gloria:
Es muy recomendable tomarse descansos en genealogí, luego la retomas con otra energía.
Espero que la reunión familiar os fuera muy bien.
Saludos