Todas las familias han vivido dramas: perder a un miembro de la familia tras una enfermedad fulminante, en un accidente de coche, convertirse en huérfano con seis años o en viuda teniendo cuatro hijos pequeños, quedarse sin casa y sin pertenencias por una explosión de gas, ver morir a familiares en una guerra o que desaparezcan sin dejar rastro, etc.
Y cada familia y cada familiar escoge una opción para sobrevivir al drama…
Algunas los esconden, otras los muestran, algunas los sobrellevan, otras no lo superan nunca, pero todas tienen en común una cosa: la dificultad que encuentran para gestionar el dolor, la tristeza y la rabia que provoca un hecho traumático en el mismo momento en que se produjo pero también meses, años y décadas después.
A un drama no se le puede poner ni punto final, ni punto y a parte, ni tan solo un punto
Un drama acompaña a los supervivientes durante toda la vida, esas personas nunca olvidan, con suerte y mucho amor, aprenden a seguir sus vidas sin sufrimiento.
Un drama siempre tiene consecuencias.
Negarlas es menospreciar el dolor y las heridas de los grandes duelos de los que nos precedieron para quizás no obligarse a reconocer que los descendientes de los supervivientes vivimos y a veces sufrimos las consecuencias de aquellos hechos.
Reconocerlo no es buscar culpables porque aquí cada uno en el pasado y en el presente hizo y hace lo que puede según su educación emocional.
Al respecto quiero ponerte un ejemplo de cómo gestionar un drama transgeneracional…
La historia de la rapera activista Rebeca Lane
Conocí la biografía de Rebeca Lane en el programa de Radio 3 El gran quilombo y me propuse compartirla en tataranietos porque es un gran ejemplo de acogida y de abrazo a una herencia emocional para repararla.

Rebeca Eunice Vargas Tamayac recibió su nombre de su tía paterna, guerrillera desaparecida después de ser detenida por la policía en 1981, al final de la Guerra Civil de Guatemala. Su nombre artístico la homenajea, Lane es su apellido artístico elegido.
“El hecho indudable de que hubo genocidio no debe ser puesto en duda porque precisamente reconocerlo a mí me parece muy importante, un paso muy importante para sanarlo. Todas las cosas que no nombramos, todas las cosas que no decimos se vuelven en una herida y además que trastocan las bases de nosotras como personas y de la sociedad, entonces para mí nombrarlo y decirlo es una cosa muy importante”.
Rebeca Lane
Rebeca reconoce que heredar su nombre fue una carga en muchos sentidos, una responsabilidad, que con el tiempo y mucha cabeza y corazón ha sabido transformar en una lucha contra la desmemoria histórica de su país. Ella lo tiene claro: es importante (re)conocer que pasó lo que pasó y eso no es revictimizarse, todo lo contrario. Sus canciones “La cumbia de la memoria” y “Desaparecidxs” hablan de estas heridas abiertas…
Esforzarse por borrar la memoria es inmoral y una injusticia que hace que los daños emocionales nunca se superen y sean heredados por las siguientes generaciones.
Rebeca Lane es un ejemplo de superación de su historia, muchos tataranietos me preguntáis cómo se supera que te comparen con un muerto, pues como ella, poniendo consciencia, reponiendo fuerzas y haciendo algo bueno para ti, para tu familia y para tu sociedad.
¿Eres consciente de estar reparando un drama familiar?
¿Cómo lo estás haciendo?
Fotografía: flickr.com/commons
Hola Mireia. No se me ocurre peor drama que tener que aceptar que tu padre es un monstruo. Unas cuantas hijas (y algún hijo) de genocidas en Argentina se están organizando. Estoy segura de que será muy curativo para ellas, y creo que para la sociedad en general. Escucharé a la rapera 🙂
http://www.lavaca.org/deci-mu/hijas-de-represores-las-voces-de-las-historias-desobedientes/
Gracias por compartir este proyecto, voy a escuchar el podcast porque me parece interesantísimo.
No solo los descendientes de víctimas tienen el poder de reparar la historia, también los descendientes de agresores. En el próximo post hablaré un poco del tema.
Un abrazo!
También tienen una página en fb, pero como ya no uso no puedo pasarte el link 😀
Lo buscaré. Gracias Rose!
Yo pase de muy chiquita (a los dos meses, y al año y medio de nacida), las pérdidas de un tio y un primito de 5 años. Cuando tuve a mis hijas, no sabia que me pasaba que no podía jugar con ellas. Si pasear, si leerles cuentos y hacer otras actividades, pero jugar, no. Eso me ponía muy mal, pero no sabia que me pasaba que donde empezaba a jugar con ellas, tenia que irme. Luego de hacer terapia de decodificación, logre entender (y llorar mucho), que mi niña sufrió mucho la perdida de ese primo, con quien jugaba. Fue muy liberador entenderlo. Hoy puedo honrar a ese primo, y agradecerle este camino que estoy recorriendo gracias a su partida.
Hola Claudia,
Gracias por compartir con nosotros tu historia. Me alegro muchísimo de que hayas podido localizar el bloqueo en tu pasado familiar para poder estar mejor con tus hijas.
Un abrazo!
Hay historias familiares que nunca me contaron y al investigar mis ancestros he descubierto suicidios, personas con varias bodas, ¡niñas casadas a los 12 años! Y ya no quedan testigos que pudieran contarlo y rescatar sus pensamientos sobre los sucesos.Cada familia tiene en su historia secretos que salen a la luz y nos dejan perplejos.
Enhorabuena por tantos hallazgos Nelba!
Vaya descubrimiento, tu web! Seguiré escudriñándola ;). Un saludo, Mireia!
Genial este artículo.
Muchas gracias Cristina y bienvenida a tataranietos.
Muchas gracias por toda la información! Me ha encantado :), quisiera saber si podrías compartir información para las personas que somos adoptadas, ya que posiblemente tenemos más de un árbol genealógico.
Te cuento que en mi caso soy adoptada pero mi familia adoptiva nunca estuvo muy presente, éramos mi madre, mi padre y yo, y toda la vida vivimos muy distanciados el uno del otro. Me siento como una rama perdida, sin saber a qué árbol pertenezco y a veces sintiendo que simplemente no pertenezco a ninguno.
Te agradecería pudieses escribir o comentar sobre casos así, saludos!
Hola Daniela,
Las personas adoptadas no tenéis dos árboles, tenéis más ramas, así lo veo yo, la relación con la familia adoptva y la de origen es muy diferente según las circunstancias de cada adopción y es positivo reconocer los sentimientos sobre ellas plasmándolo en una genealogía.
Escribí hace tiempo este artículo para Adoptativanet: http://adoptivanet.blogspot.com.es/2015/05/el-arbol-genealogico-de-los-adoptados.html
En mi libro Nuevas genealogías, http://www.nuevasgenealogias.com, también hablo de adopción pero estaría bien que volviera a tocar el tema en el blog.
Un abrazo
hola mireia.
acabo de suscribirme a tu blog y quería agradecerte tus articulos que son de gran ayuda.
saludos.
Hola Gloria,
Me alegro de que te ayude lo que comparto y gracias por tu comentario. 🙂
Un abrazo!