El refranero popular contiene tantas verdades como barbaridades que es bueno tanto recuperar como cuestionar. El refrán que titula este post, “A quien no ama a sus parientes, deben romperle los dientes” es uno de los últimos. ¿Alguien se atreve a soltarlo en medio de una conversación como si de un “A quien buen árbol se arrima, buena sombrea le cobija” se tratara?
¿Tenemos que amar a nuestra familia a toda costa?
“Perdonar es detener el sufrimiento ocasionado por el rencor, deponer esa energía negativa implicada en el deseo de revancha, la animosidad, el resentimiento o el odio. Perdonar no significa olvidar”.
Anne Ancelin Schützenberger
A más de uno le han roto los dientes, un brazo o algo parecido, por no hacer lo que la familia esperaba, por no seguir los mandatos familiares.
Está muy bien amar a tu familia, honrar a tu padre y a tu madre y bla, bla, bla… pero hay padres y padres y familiares y familiares.
Hay asuntos familiares difíciles de perdonar, y menos si por alguna de las partes se hace como si no hubiera pasado nada o se subestima el dolor ajeno.
Hay personas cercanas que nos hacen daño, algunos mucho daño y que más valdría no esforzarnos en seguir amando.
Amar no nos hace falta pero comprender sí
Querer a todos tus parientes es imposible, ni lo intentes.
Y francamente, no tienes que amar a quien te hizo mucho daño o te lo sigue haciendo si no hay un verdadero y profundo arrepentimiento.
Igualmente es importante intentar no odiar. El odio te convierte en peor persona.
Nuestros esfuerzos deben ir encaminados a procurar comprender las circunstancias de cada persona que te rodea, su biografía y su historia familiar. Es muy necesario si además coincide que quien te ha hecho daño, te ha dado la vida.
Y esto puede sonar muy mal: Acepta su dañina contribución, porque aunque haya dolor de por medio, te ha hecho llegar a ser como eres.
Sí, te podrías haber ahorrado dolores y sufrimientos si esa persona hubiera solucionado sus asuntos personales él mismo o con psicoterapia, pero hay recursos emocionales que no estaban, ni siguen estando al alcance de algunas personas.
¡Ah! Y si necesitas tomar distancia, por supuesto, hazlo.
¿Tendrían que romperte los dientes?
¿Cuál es tu refrán familiar favorito?
Imagen: fickr.com/commons
Hola 🙂 No conocía esa frase hecha. De niña cuando oía esa de “madre hay una sola” respondía en mi cabeza: “por suerte!”. Me imaginaba un montón de clones de mi madre dándome órdenes: no subas a los árboles, ponte un vestido, no te rías a carcajadas, no digas palabrotas… una verdadera pesadilla. Mucha vida después, ahora puedo decirlo si quiero en voz alta y riendo. Será por eso que ya no lo digo.
Lo que está claro es que ser padre, madre, abuela o lo que sea no te hace buena o mala persona. Lo que eres lo reflejas en tu vida con la gente con la que te relacionas, así que el amor incondicional a tu familia por el solo hecho de serlo es una de esas obligaciones que hay que desechar ya. Claro que es difícil sacudirse el tabú.
Saludos Mireia, gracias por otro post más para reflexionar 🙂
Hola,
Me alegro de que reflexiones con el post. A mí si me vendría bien duplicarme o triplicarme para criar a mis hijas. 😉
Sobre el dicho Madre no hay más que una tengo mucho que decir, prepárate para un post de cara al otoño.
Y yo sí que pienso que hay personas que hacen cosas muy buenas para la sociedad que se comportan en familia de forma horrible y viceversa. En cada ámbito de su vida adoptan un rol diferente, también hablaré de ello en otra ocasión.
Un abrazo!
Hola. Espero tu post Mire, para leerte y para aportar lo mío. Desde ya les digo, madre hay una sola… Pero me refiero a m a d r e, la que te ama como madre (y q no es siempre la progenitora).
En cuanto al post de hoy, en Uruguay no existe esta frase… En un país de inmigrantes y con educación terciaria bastante basta la afinidad va más por las ideas. Aunque ya sé li q están pensando… “alianzas s y secretos de familia no han de faltar”.
Buen domingo☺️.
Hola María Carmen,
Te invito a leer el post “Madre no hay más que una”, https://tataranietos.com/2016/09/19/madre-no-hay-mas-que-una, para seguir reflexionanado.
Saludos