“En todas partes cuecen habas y en la mía a calderadas”.
Refrán popular
La familia es un asunto complicado.
Lo ha sido siempre y supongo que lo seguirá siendo y no por la diversidad de modelos de familia sino porque convivir, cuidar, criar y compartir intimidad con otros hace que surjan los roces con facilidad. Roces que en muchas ocasiones originan traumas y rencores que a pesar del paso de los años no se superan.
Muchos conflictos familiares permanecen latentes hasta que estallan en los momentos menos pensados, aunque es muy habitual que una gran bronca suceda durante una comidas o cena navideña cuando las familias se reúnen puntualmente sin quererlo de corazón (también suelen darse en funerales o aniversarios).
“No puedo seguir con este mito de la familia o el amor entre hermanas. Somos personas accidentalmente unidas por la genética, una selección aleatoria de células”.
Ivy Weston (Agosto)
Agosto (August Osage County) está dirigida por John Wells e interpretada por un reparto de estrellas hollywoodienses, entre ellas Merryl Streep y Julia Roberts. La película dramática, basada en la obra de teatro de Tracy Letts, es un gran ejemplo de lo que pasa cuando personas que ya no se sienten unidas por los presuntos genes que comparten se ven obligadas por compromiso a interactuar unos días.
Tensiones, miserias, un suicidio, un gran secreto, adicciones, traiciones y violencia. Un cóctel explosivo que no deja a nadie a salvo, ni siquiera al espectador.
Por eso te reto a ver la película y reflexionar sobre los aspectos que reconoces de tu propia familia de origen cuando veas interactuar a los miembros de la familia Weston. Si eres sincero encontrarás unas cuantas semejanzas.
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