Me gusta como escribe Hortensia Soriano Limonge, siempre me deja comentarios muy acertados pero sobre todo muy poéticos, es por eso que le pedí que escribiera para nosotros un artículo y aquí lo tenéis, la historia de nuestros emigrantes logra transportarnos a otros países queridos…
Todos tenemos en nuestras familias, alguien que en un momento determinado emigró en busca de un porvenir. Aquellos emigrantes nuestros que decidieron que lo mejor para su futuro, era dejar el hogar y la familia e ir en busca de oportunidades.
Seguramente, ellos subidos en algún barco, con la mirada puesta en tierra y asomados a las barandillas, con lágrimas en los ojos vieron como el puerto y su faro cada vez se iban haciendo más pequeños y se convertían en un punto en el horizonte.
Intento ponerme en su lugar , en el momento que tuvieron que elegir. ¿Cómo se puede elegir entre la familia, tu tierra y un futuro incierto sin saber que les depararía?
Ellos unos valientes, cogieron una maleta donde llevar unas mudas y los recuerdos de una familia, su cariño. Muchos sabían que no volverían a pisar tierra patria y aún así, decidieron volar a otras tierras desconocidas y forjar una nueva familia.
Y cuantas madres lloraron las ausencias de sus hijos y cuantos padres reprimieron las lágrimas al verlos partir. Ellos nuestros emigrantes, no importa a que país pertenecieran, salieron de su patria sin billete de regreso. Habían llegado sin nada y con las manos vacías, solo les quedaban, la memoria, unos recuerdos y la esperanza de poder volver algún día.
Pero el tiempo iba pasando y el regresar era una idea perdida, sin embargo cultivaron en sus familias el ansia por ellos querida. Y cada día relataban las historias de unos pueblos o unas familias y su vuelta a “casa” a unos hijos y nietos que embobados los oían.
La memoria y los recuerdos son como plantas, si no las cuidas acaban muriéndose en el olvido y nuestros emigrantes como archiveros de los de antes, cuidaban de ellas y aunque había mucha distancia, en su corazón latía cercanía.
Cuando uno tiene a su alcance todo, en ocasiones de ello prescinde y fueron nuestros emigrantes que tan lejano lo tenían, quienes cultivaban este sentimiento, estas memorias de sus familias.
Y nuestros jardineros de memorias y recuerdos escondidos, estos nuestros valientes y parientes tan sufridos, nos dejaron un legado de nuestras gentes , nuestros pueblos y tradiciones de nuestras familias.
¡No hay distancia si hay sentimientos y no hay olvidos si hay recuerdos!
¿Sois emigrantes?
¿Los tuyos fueron emigrantes?
Fotografía: Enrique Domínguez
Buenos días:
He leído el artículo de Hortensia y una vez acabada la lectura he tenido que leerlo por segunda vez, la razón de esta segunda lectura es que la primera me llenó de sentimientos casi a flor de piel y ¡como no! de algún recuerdo personal.
Hay una parte de su artículo que me impacta es en donde escribe “La memoria y los recuerdos son como plantas, si no las cuidas acaban muriéndose en el olvido”, pienso exactamente igual y es por eso que empecé mi Historia Familiar, para evitar de que con el olvido murieran realmente mis antepasados.
Quiero felicitar tanto a Hortensia por su magnífico artículo como a Mireia por el acierto al elegirla.
Recibid ambas, con mi felicitación un cordial saludo.
Emilio Alba
Hola Emilio:
Quería darte las ¡Gracias!, por tus palabras, pero tú ya sabes, se convierte en un ¡De nada!.
Un cordial saludo para ti.
Hortensia
Gracias Emilio por escribir.
Me alegro que te gusten las reflexiones de Hortensia, siempre se lo digo, escribe muy bien y muy sentido.
Saludos!
tengo que sentarme tranquilamente a leer,en mi intimidad,cuidada y protegida,para soltar mi emoción..asi que me lo guardo,porque ahora no estoy en mi casa…y de empezar solamente a leer el principio se me saltaron las lágrimas..soy hija y nieta de inmigrantes..y yo también emigré de mi país…y siempre,sentí esa cosa de estar partida al medio…siempre con media familia en el recuerdo…como ha sucedido en todas las ramas de mi árbol… ya lo leere,y expresaré mis sentimientos…gracias por acercarnos la emoción de otros que también tuvieron que dejarlo todo…
Me alegra que podáis soltar emociones con los posts.
Un abrazo
Hasta luego!
Gracias Alejandra, ahora eres tú quien me emocionas a mí.
Hortensia
Hortensia escribe con el corazón y cada palabra suya tiene la magia de convocar sentimientos y hacernos reflexionar sobre algunas cosas que la vida cotidiana muchas veces no nos deja.
Valoro mucho tus palabras Jose Luis. ¡Gracias!
Un saludo,
Hortensia
Yo soy nieta de emigrantes (húngaros y alemanes), dada la situación política, social y económica de mi país, Venezuela, me he visto forzada a seguir sus pasos. Desde hace 9 años vivo en el extranjero y hace unos pocos formé mi propia familia, todo desde el exilio, con una hija que no conocerá a sus abuelo maternos de la misma manera en que conoce a los paternos… luchando para que hable mi lengua… en fin, no es fácil. El artículo está muy emotivo, muy humano.
Agradezco mucho tus palabras.
Y seras tu entonces la encargada de revivir los recuerdos familiares y darles vida para que tu hija los sienta como vividos. Quien sabe si la vida te regalará con una visita a tu patria o quizás sea ella la que cumpla tus deseos.
Un saludo y muchos ánimos para continuar
Hortensia
Muchas gracias 🙂 He escrito la historia familiar hace poco, recogí los testimonios de las madres de la familia y una amiga historiadora me ayudó a armarla para que tuviera un poco más de sentido. Visitar mi patria no está en mis planes porque la inseguridad a causa del crimen es demasiado alta, tal vez un día las cosas mejores y mi hija pueda conocer el lugar donde nací y crecí.
Saludos a las dos 🙂
Vivir lejos de la tierra y la familia es duro.
Un abrazo madrexilio!
Madrexilio:
Aunque veas incierto el poder regresar a tu patria, la vida nos envía por senderos distintos y en muchas ocasiones aquello que creíamos un sueño imposible se convierte en una realidad hermosa. Ojalá cambie la situación en tu país y en todo el mundo, ¡que bien lo necesita ! y seáis las dos, tu hija y tú quienes recorráis los lugares originarios de vuestra familia. De todos modos piensa que tú ha creado un lugar donde toda la familia puede conocer al resto de ancestros que la formaron y esa grandeza demuestra un respeto y un amor muy grande hacia ellos. Sé que volver a la tierra querida es importante y un reto a veces inalcanzable , pero has sembrado en ellos un amor a los antepasados y los has revivido y les has dado un domicilio donde cualquiera que quiera saber de ellos los puede localizar.
¡Quédate con eso, creaste un nido donde tu familia puede descansar !
Un abrazo,
Hortensia
Hortensia:
Muy sabias y profundas tus palabras. Solamente las personas que emigraron y su familia saben lo que se sufre al tener que dejar la tierra que los vio nacer, sobre todo si es por necesidad.
Les dejo el enlace a un poema escrito por una emigrante a su pueblo natal.
Saludos.
Jorge.
Gracias Jorge por tus palabras.
La vida nos empuja en muchas ocasiones a decidir y es tan duro …… Aquellos emigrantes que fueron tan valientes, que lucharon por sus familias y nadie les tendió la mano para recompensarles. Y las familias que quedaron y perdieron la esperanza de verlos llegar de nuevo, fueron también unos valientes porque entendieron que la vida los llevo hacia otra parte, pero en su corazón SIEMPRE los tuvieron.
Hermosas las palabras del poema. Un abrazo
Hortensia
Gracias Jorge por tu aportación, el poema es muy bonito.
Nos leemos!
Por si queréis seguir leyendo sobre el tema: http://www.yorokobu.es/inmigrante/