Ya he vuelto de las vacaciones aunque este mes de agosto he estado activa en Facebook y Twitter, además me han hecho varias entrevistas en La Vanguardia, L’informatiu de La 1 y el Telediario de La 1 así que ha sido un agosto ajetreado pero no me quejo… Espero que tú hayas descansado mucho.
Quería comenzar la temporada comentando una entrevista de la Contra de La Vanguardia que me recomendó hace ya mucho Mari Ángeles, una buena amiga aficionada a la psicogenealogía. Después de leerla enseguida pensé en la pobre periodista Mariló Montero y cómo hace un tiempo se mofaron de ella por estas declaraciones…
Charlotte Valandrey contaba en la entrevista que antes mencionaba cómo empezó a sentir diferente después de su trasplante de corazón. Tenía pesadillas recurrentes y acabó descubriendo que había formado pareja con el antiguo marido de su donante de corazón. Puedes leer su historia en la novela Un corazón desconocido.
Estas declaraciones sembraron la duda en mí…
¿Valandrey se lo había inventado todo para vender libros?
¿Sería en verdad posible que la memoria se pudiera conservar en un corazón?
¿Significa que si donamos nuestros órganos de alguna manera podríamos sobrevivir a nuestra propia muerte?
¡Uau!
La respuesta la encontré en otra Contra. La investigadora Annie Marquier explicaba que “el corazón contiene un sistema nervioso independiente y bien desarrollado con más de 40.000 neuronas y una compleja y tupida red de neurotransmisores, proteínas y células de apoyo”.
De nuevo, ¡uau!
Casualidades de la vida hace unos días escuché en la radio al cirujano cardiaco Josep M. Caralps hablando sobre lo mismo, así que mi esceptimismo se ha esfumado.
Teniendo en cuenta las declaraciones del doctor, el hashtag #NoEstáCientíficamenteDemostrado está equivocado y además cambia la perspectiva de la donación de órganos.
Hay tantas cosas que ahora no entendemos y que vamos a ir descubriendo poco a poco…
¿Qué te parece que el corazón tenga memoria?
¿Quieres ser donante de órganos?
Imagen: planetadelibros.com
Uf! menuda historia! Estas cosas a veces dan miedo.
No digo que no se pueda dar, seguro que sí, pero siempre me dejo un hueco para la duda. Esta vez se la dejaré un poco mayor, pq me parece una fantástica manera de dar publicidad a su libro.
Hola Sonia, te entiendo.
Yo era escéptica con el caso, por eso no lo he publicado antes. Pero al leer la Contra de Annie Marquier y después de escuchar en la radio al cirujano Josep Maria Caralps ratificarlo con total convicción ya no tengo dudas. El corazón tiene neuronas y por eso guarda memorias, es simple, no es una cuestión de alma.
He encontrado la entrevista al doctor Josep Maria Caralps (es de 2011, la reciclaron este verano en Radio 4). Os la recomiendo muchísimo! http://bit.ly/17wSLUn
Súper interesante… Al final leí y escuché todos los enlaces. Un nuevo mundo. O viejo: sí que amamos de corazón, al menos cuando es verdad que amamos…
Me alegro que te hayan gustado los enlaces. Yo sigo dándole vueltas al tema… Si tenemos neuronas en el corazón seguramente tendremos en otros órganos como el estómago…
Pues yo creo que tienes razón, lo has expresado perfectamente… “Hay tantas cosas que no entendemos y que vamos a ir descibriendo poco a poco…”
La clave es no perder la curiosidad y estar siempre abierto a nuevas posibilidades.
¡¡Un abrazo Mireia!!
Gracias Mónica,
Sabemos muy pocas cosas sobre los misterios de la vida y tenemos que estar dispuestos a cambiar nuestras certezas.
¡Un abrazo para ti también!
Muchas gracias por esta historia, me queda muy emocionada y no sé por que definitivamente pero esto me asusta un poco.. Soy madre gracias al proceso de la ovodonación y por esto tales cosas tocan mi corazón…
Donar es un acto generoso de una persona viva, muchas veces lo es también de una persona muerta o al menos de su familia y se debe reconocer esa aportación en todas las genealogías.