¿Te acuerdas de la película Familia de Fernando León de Aranoa de la que te hablé en el post sobre la artista que se fotografiaba con maniquíes? Ya tardaban en crear el negocio en la vida real…
En la actualidad ya se puede alquilar familiares por horas o días, al menos en Japón y en Barcelona. El señor que ves en el cartel de la película se llama Ryuichi Ichinokawa y ofrece a sus clientes parejas, parientes y amigos a través de la empresa Hagemashi Tai (que se traduce por “Quiero levantarte el ánimo”). Sus clientes son personas que necesitan mantener secretos o aparentar vidas o situaciones falsas.
Quizás te lleves las manos a la cabeza pensando qué clase de personas necesitan fingir que tiene amigos, que están casadas o tienen una novia nueva, ¿están majaras? ¿Tienen algún trastorno mental?
Yo pienso que la sociedad se ha vuelto muy exigente (la japonesa mucho) y si uno compra productos y servicios diversos y extravagantes, por qué no contratar a un actor para que te saque de un apuro y se venga de acompañante contigo a una boda y así nadie te da la brasa preguntando cuándo te vas a echar de una vez novio.
Por otra parte, una de las partes más interesante del documental Alquila una familia S.A. dirigido por Kaspar Astrup Schröder es en la que Ryuichi confiesa que no ha contado a su familia en qué trabaja por vergüenza… Un secreto más a la lista.
¿Alquilamos una familia?
¿Qué familiar o amigo te pedirías?
Imagen: eldocumentaldelmes.com
Ay dios! Hay cosas que no dejarán de sorprenderme. No digo que no…pero hoy por hoy no me imagino haciendo eso.
Una vez hablaste de la posibilidad de incluir ” amantes” en el árbol genealógico…y los postizos…se incluyen?
Besos Mireia
Hola,
El concepto de “parentesco por afinidad” deja un amplio margen para considerar familia a casi todo el mundo. Sobre los parientes de pega… No seré yo quien ponga vallas al campo 😉
— Estoy preparando posts sobre el tema —