La genealogía no es un tabú pero está desaprovechada.
No todas las familias se ponen con el tema ni todas las escuelas se atreven con ella. En infantil no es pertinente ponerse con estos menesteres pero a partir de primaria cualquier momento es bueno, es más, no se puede dejar para los últimos cursos.
La genealogía entra en las aulas según la voluntad de los educadores y me consta que hay quien propone actividades relacionadas muy interesantes. Mi amiga Yvelisse me envío fotos de su hija con las cartas de su familia que había dibujado en la escuela, ¡mil veces mejores que las de Pokémon!
Sebastián Molina Puche realizó un estudio del uso de la genealogía en los libros de primaria y concluyó que se desaprovechaba una excelente herramienta transversal no sólo para el estudio de la historia sino para hablar de diversidad familiar y afectiva algo muy importante para la construcción de la identidad de los chavales. Es clave que nuestros hijos hablen de su familia sin miedo, tenga los miembros que tenga y sea como sea.
Aprovecho para enseñaros un árbol genealógico hecho por Martina, una niña de 9 años y otro hecho en familia que me han enviado un seguidor del blog (puedes enseñarme el tuyo si quieres y lo publicaré):
La genealogía también sirve para abordar los duelos, así los peques pueden dar un lugar a los familiares muertos que echan de menos y también sirve para hablar de la muerte y el ciclo de la vida.
Necesitamos más genealogía en primaria y secundaria. María Cristina Tenorio también reflexionó sobre la importancia y los beneficios de conocer los orígenes familiares para los niños en su trabajo “Saber genealógico de niños y niñas entre 6 y 7 años”.
¿Será que no queremos hablar de la Guerra Civil y la Dictadura?
Digo yo, si otros contenidos más cuestionables y sobre todo menos útiles se imponen porque son pedagógicos no se entiende que el árbol genealógico no se incluya en el currículum escolar, se puede tocar en casi todas las asignaturas, sobre todo las sociales.
Es verdad, que leo en Twitter muchos mensajes de adolescentes quejándose de la tarea de tener que recopilar información sobre su familia (bastante tienen con soportarla…) Quizás reaccionan así porque con 13 ó 15 años no es el momento en el que tienen más ganas de hablar con su familia, aunque a ningún chico le va mal tener una charla sincera con sus padres y abuelos.
¿Te hubiera que os enseñaran genealogía de pequeños?
¿Tus hijos han hecho su árbol genealógico en la escuela?
Fotografías: Enrique Domínguez, Yvelisse Ramírez y otros seguidores
Y tenemos cartas genealógicas de lujo ahora en casa 🙂 Y la verdad es que mi peque también tuvo una maestra de lujo el curso pasado. La echaremos mucho de menos.
Gracias por compartir la cartas con los tataranietos, Yve!
Estimada Mireia: El año pasado en la Conferencia Iberoamericana de Genealogía realizada en Salt Lake City, Utah tuve la oportunidad de enseñar mi tema “Los Niños y el Aprendizaje Genealógico por medio de Material Concreto”(://genea-generaciones.blogspot.com/2013/10/los-ninos-y-el-aprendizaje-genealogico.html)
donde precisamente mencionaba el estudio de María Cristina Tenorio, como podrás leer en mi blog. Este tema también es algo preocupante en Chile ya que en las escuelas se enseña muy veladamente, si es que se enseña. En lo personal llevo varios años enseñando la genealogía a niños, tanto en en Centro de Historia Familiar de FamilySearch en Chillán Ñuble como en colegios y otros. Y es un recurso muy mal aprovechado, como bien se menciona en tu artículo. Según mi experiencia, mientras más temprano se enseñe, mejor. Gracias por tus artículos tan interesantes!! Un saludo desde Chile
Hola Mercedes,
En tu blog hay muchos buenos ejemplos de cómo trabajar la genealogía con los niños, se nota que es una de tus máximas preocupaciones. Hay que incidir en ello porque la genealogía es un asunto muy importante para todos pero no somos muy conscientes, hay muchas reticencias por todas partes a hablar de ello. En España se podría pensar que es por no hablar de la Guerra Civil y el Franquismo pero es más que eso, hay un punto de desinterés que habrá que trabajarlo a fondo.
Un abrazo!
Mi familia y escuela tuvieron la ¿fortuna? De qué desde los 13 años me interesara por la genealogía. Comencé haciendo un árbol pequeño. Y al día de hoy ya tiene más de 250 familiares. Ahora que lo pienso, te mande una copia de una parte de mi árbol hace poco, que fue la reunión de la familia “De la Rosa”. Pero bueno, continuando, en mi escuela, dos maestros ya me tomaron la palabra, y el último módulo que tengamos con ellos en la semana, me lo “donaron” para hablar un poco de genealogía con mis compañeros, y en mi familia, una vez al mes nos reunimos para contarnos cosas, y me ayudan a complementar mi árbol.
Mireia:
No sabes cuanto te agradezco. Me sentía solo en este mundo, y hace ya casi un año, que descubrí tu blog, y me has compartido un conocimiento grandísimo.
Muchas gracias. 🙂
Hola José,
Me alegro que el blog te acompañe con tus investigaciones. Recuerdo que me enviaste tu árbol y fotos de la familia. Es muy especial que chicos tan jóvenes sientan pasión por la genealogía, sería de lo más normal que fuera así pero hay mucho por hacer… Si puedes tomar fotos de tus clases y preparar un pequeño texto sobre la experiencia lo publicaré.
¡Un abrazo!