“Mama traza un recorrido a través del recuerdo. Busca rememorar una madre que ya no está, a través de objetos, personas y momentos, que nos llevan directamente a su persona. Es un homenaje de Rita a su madre Yolanda. Un intento de concentrar en un libro su universo familiar”.
¿Cómo representar a una madre?
¿Cómo resumir la presencia de una persona tan importante en nuestras vidas?
Sobre todo si somos huérfanos, si nuestra madre ya está muerta y el duelo todavía nos pesa.
Tarea difícil que algunas personas como Rita Puig-Serra Costa han emprendido en proyectos artísticos valientes.
Mama es un libro fotográfico que homenajea a una madre, Yolanda, a través de una selección de fotos del álbum familiar, objetos y documentos más algunos retratos hechos expresamente para la ocasión. Un resumen de una vida anónima como la mayoría de las nuestras y de los nuestros.
Seguramente seremos gente que pasará sin pena ni gloria por el mundo pero nuestros padres, y sobre todo nuestra madre, nuestra propia mala madre, no es cualquier persona, no es otro familiar en la base de datos del árbol genealógico, está alejada solo a un grado de parentesco de nosotros mismos, es nuestro referente (para lo bueno y para lo malo), es nuestra identidad, en nosotros está parte de lo que ella fue.
Es un reto rememorar y rendir homenaje a nuestra madre sin recurrir a la mentira o al autoengaño, ¿lo intentamos de alguna forma que nos parezca apropiada?
Por cierto, yo a mi madre no la llamo MAMÁ, también la llamo MAMA.
¿Te gusta el proyecto?
¿Cómo representarías a tu mamá?
Fotografías: ritapuigserra.com
Hola Mireia, es realmente difícil poder representar a una madre.
Durante nuestra vida la visión que tenemos de ella varia y en este viaje de la vida se presentan situaciones que nos hacen cambiar de opinión dependiendo de las circunstancias. Me explico : cuando somos niñas nuestra madre el una diosa, la que todo lo puede, nuestro modelo a copiar y es tan perfecta que sentimos una admiración total hacia ella. Pero nosotras vamos creciendo y como personas vamos madurando y estos cambios hacen que nuestros sentimientos varíen y no necesariamente a malas perspectivas sino a diferentes maneras de ver la situación y la persona que tenemos delante. Quizás en la adolescencia , tiempo que estamos más rebeldes y nuestra madre necesita más mano dura con nuestros cambios hormonales y sintamos que ella es más critica con nosotras, pero en ocasiones son necesarias ciertas medidas. Creo que el punto principal es cuando vamos madurando y somos madres, y en este punto hay una comunión de almas y un entendimiento y comprendemos mucho más a una madre, a nuestra madre.
Mi madre fue huérfana desde los dos añitos y aunque la crió su tía materna, su madre siempre fue una diosa, intocable, que dejó a su niñita muy pequeña.
Yo entiendo a mi madre cada día un poco más y he llegado a comprender el porqué de las madres cuando hacen algo, sus razones, sus motivos. Siempre alerta, pendientes de los suyos y tan humanas que hasta se equivocan.
¿Preguntas como representaría a mi madre ? pues como un ser humano que intenta hacer lo mejor posible su papel de madre, que siente y padece por los que tiene a su alrededor y sufre cuando se equivoca.
Un saludo
Hortensia Soriano Limonge
Hola Hortensia,
Te echaba de menos por el blog. Qué bonito como has descrito a tu madre. Es verdad, que no vemos igual a nuestra madre cuando somos bebés, niñas, adolescentes o adultas. Tampoco las vemos igual cuando nosotras somos madres ni cuando nos quedamos huérfanas.
¡Hay muchas madres en nuestra madre!
Un abrazo.
Hola Mireia, temas familiares que estas últimas tres semanas han tenido preferencia. Un abrazo, Hortensia
La familia es lo primero 🙂